Basagoiti digiere en silencio su malestar

Antonio Basagoiti no es Esteban González Pons. Al menos, al valorar en público la presencia de Bildu en las elecciones locales del 22-M. El presidente del PP vasco, crítico también con la decisión del Tribunal Constitucional porque entiende que augura "un retroceso" en las libertades democráticas de Euskadi, digiere en silencio su profundo malestar por esta resolución que asume "como una derrota". El resto de compañeros de Génova, en cambio, prefieren el exabrupto.

Pero la diferencia en el PP sobre la brecha que abre Bildu no solo es de forma, sino especialmente de fondo. Cuando Aznar o Dolores de Cospedal aguijonean sin desmayo al Gobierno de Zapatero, los populares vascos, a excepción del oscurecido sector sangilista, dan un paso adelante para "plantar cara a los radicales, a pelearnos en las urnas para que tengan la menor representación posible", aseguran en el entorno de su dirección.

Mientras se dilucidaba la suerte reciente de Bildu, el PP apretó las clavijas al PSE-EE para que terciara en contra de su legalidad, pero nunca se atrevió a comprometer la suerte de pacto político que ambos partidos mantienen en Euskadi. Tampoco lo van a hacer ahora, como el propio Basagoiti confirmó ayer en un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum, rodeado de una lógica expectación.

El PP quiere conservar su acuerdo con el PSE-EE, con la vista puesta en los pactos a partir del 23-M. Lo hace, sin embargo, con un sabor agridulce. Los populares "lamentan" que el lehendakari, Patxi López, se desmarcara en favor de la legalidad de Bildu. Precisamente, una vez conocida esta posición y "el pulso de Urkullu a Zapatero", el PP vasco asumió que "el Constitucional y los seis jueces del mismo color iban a decir que sí" a la nueva marca abertzale, añaden las mismas fuentes de este partido. Sin embargo, "no llegamos a sentirnos engañados, pero sí decepcionados por el resultado". Basagoiti, de hecho, reclamó ayer que se aborde "cuanto antes" la reforma del Constitucional.

En realidad, el líder popular vasco quiere dibujarse un perfil propio y bajo ese propósito ayer, en Madrid, no dudó en reivindicar "un gran acuerdo de mínimos" entre PP y PSOE. "Estoy convencido que si hubiésemos dispuesto de él, hoy la crisis no nos habría castigado con tanta virulencia", afirmó.