Rodalies sigue desangrándose

En 2010 Rodalies registró 4,8 millones de viajes menos. De los 88,8 millones de trayectos que se realizaron en 2009, 12 meses después se pasó a 83,9 millones, el 5,8% menos. Según Manel Nadal, secretario de Movilidad del anterior Gobierno, la culpa es del fraude (personas que no pagan el billete) y de las obras por el intercambiador Sagrera-Meridiana en las líneas R-3, R-4 y R-7, que obligaron a cortar el servicio meses.

Sin embargo, las líneas R-1 y R-2, las de mayor afluencia y que no sufrieron obras, perdieron el 6,8% y el 3,8% de sus trayectos, respectivamente; es decir, 2,4 millones de usuarios. Desde 2007, la caída es del 11,5%. Según la Generalitat, "[el año pasado] el motivo principal fue la crisis económica", que afectó a zonas con elevado uso de este transporte, como la segunda y tercera coronas metropolitanas. También cita el traslado de aerolíneas de la T-2 a la T-1 del aeropuerto, donde no llega el tren, y las huelgas en el servicio. Según Renfe, la operadora de Rodalies, la caída de usuarios no tuvo que ver con un aumento de incidencias, ya que el número de averías fue similar al de 2009.