El 0,006% de los coches, eléctricos

El Salón del Automóvil apuesta este año por dedicar un pabellón entero al coche eléctrico, el vehículo verde del futuro, pero que sigue estando verde. La Generalitat se ha puesto como meta tener en circulación en Cataluña 76.000 vehículos eléctricos en 2015 (el 2,3 % del total del parque automovilístico). Pero según datos la asociación Volt-Tour, dedicada a la promoción del vehículo eléctrico, actualmente tan solo circulan unos 300 vehículos eléctricos en Cataluña, la mayoría motocicletas y coches adquiridos por los Ayuntamientos. Son 300 vehículos de un parque de casi cinco millones. El 0,006%.

Para cumplir el objetivo marcado en 2015 habrá que superar antes diferentes obstáculos, algunos relacionados con el propio coche y otros con la infraestructura que necesita. El vehículo eléctrico más barato que se puede comprar vale unos 15.000 euros y tiene una autonomía de 60 kilómetros. La causa principal de la limitación y el elevado precio es la batería. Assumpta Farran, directora de Qualitat Ambiental de la Generalitat, mira hacia Japón y a sus empresas tecnológicamente punteras fabricantes de móviles y ordenadores, "porque son las que tienen más desarrolladas las baterías de ion litio y ahora, con la situación de crisis energética que están viviendo, seguramente se pondrán más las pilas para conseguir que evolucionen".

Puntos de recarga

"Pero cuando el coche eléctrico esté listo, el país tiene que estar preparado para recibirlo", alerta Farran. Para ello, la Administración catalana apuesta por el sistema de recarga lenta y en horario nocturno en domicilios particulares. Según Susana Bañares, directora de Gestión de Demanda de Red Eléctrica de España, ya se podrían recargar más de seis millones de vehículos eléctricos por la noche.

Además de los puntos de carga en domicilios, algunos municipios como Barcelona, Sabadell, Terrassa y Vic ya han empezado a promover la instalación de enchufes en la calle y en aparcamientos públicos, que funcionan con un sistema de prepago a través de una tarjeta. El problema es que existen tantos tipos de tarjeta como empresas diseñadoras de puntos. "Si quisieres circular con un vehículo eléctrico por Cataluña, necesitarías hasta 12 tarjetas diferentes" se queja Josep Viver, usuario de vehículos ecológicos desde hace una década y miembro de Volt-Tour.