Se buscan pies para 'Las zapatillas rojas'

Una estrella de la radio de los años cuarenta que quiere ser como la bailarina que protagoniza su radionovela. Se siente identificada con esa costurera que se calza unas zapatillas rojas y baila hasta alcanzar el éxito y la autodestrucción. ¿Quién será esa bailarina? El Ballet Madrid convocó ayer un casting en el teatro Coliseum de Madrid para responder a esta pregunta. La compañía de ballet estrena el 14 de abril una versión del cuento de Hans Christian Andersen Las zapatillas rojas y necesitaban encontrar a los protagonistas.

"Es una audición poco habitual, porque las compañías suelen tener ya a sus primeros bailarines", contaba María Graciani, escritora del libreto y encargada de dramaturgia en la compañía. "Nosotros tenemos proyectos, pero no una plantilla. Buscamos a todos los bailarines cada vez", apunta. Con Las zapatillas rojas van justos de tiempo. La obra se estrena en tres semanas y ayer por la mañana el proyecto todavía no tenía ningún bailarín. El ayudante del coreógrafo principal (Pascal Touzeau) quería haber empezado a ensayar a las dos de la tarde, pero a esa hora el casting no había terminado aún.

La obra se estrena en tres semanas y por la mañana aún no tenían bailarines

Desde las 11.00, medio centenar de jóvenes en mayas y zapatillas con punta de madera danzaron sobre el escenario, siguiendo las escuetas indicaciones del equipo coreográfico. "Lo que no hayas conseguido hacer hasta ahora, no te va a salir hoy", explicaba Gemma Pagés. A sus 28 años y una rutina de audiciones a la espalda, opina que lo mejor es hacer lo que uno sabe, en lugar de adivinar lo que los seleccionadores buscan. Llevaba el número 9, pero no consiguió ningún papel.

Solo siete de los aspirantes tendrán un puesto sobre las tablas, pero fueron seleccionados 11 para cubrir las posibles bajas. Siete chicas y cuatro chicos. El papel protagonista estaba todavía reñido a última hora de la tarde entre las candidatas que llevaban los dorsales 4 y 39. El papel de Karen se lo llevó finalmente la francesa de 25 años, Vanessa Perrier (dorsal 39). Porque transmite más, porque su físico se ajusta más al de una mujer de los años cuarenta y por su experiencia en la Ópera de París. Son los motivos de los miembros de la parte artística y pesaron más en la decisión, según Graciani. Su rival más directa, la española Reyes Ortega (dorsal 4) domina mejor la técnica y tiene asegurado ser una de los siete afortunados.

Perrier será Karen en el escenario del teatro Häagen Dazs de Madrid (Atocha, 18) del 14 de abril al 2 de mayo. Interpretará a una bailarina de éxito que "pierde la memoria, la voluntad y el entendimiento por la fama, como a veces pasa en la realidad", explica la autora del libreto. En su versión, el cuento de Andersen se convierte en una radionovela de los años cuarentacon ciertos toques autobiográficos: como la locutora de la radio cuya narración sirve de hilo conductor al ballet, Graciani también trabajó ante los micrófonos.

Para el amor de la costurera, el equipo de Ballet Madrid lo tuvo más claro. Felipe Barea, de 20 años, sabía nada más salir del casting que el papel era suyo. Hasta ahora, tenía una beca para bailar en la compañía de Víctor Ullate, pero lo dejó al ver que no accedería a una plaza fija. Interpretar a Pepinó es, para él, una "oportunidad de aprender nuevos estilos" e incluso de conseguir un puesto en la compañía del coreógrafo francoespañol de Las zapatillas rojas. Touzeau es director desde 2008 del Ballet del Teatro Nacional de Mainz, en Alemania.

Entre pliés, relevés y pas de bourrées, los 50 aspirantes miraban de reojo las zapatillas rojas con purpurina que relucían, desgastadas, en una urna frente al escenario. Eran de Cristina Ayllón, la anterior Karen. "Esas zapatillas todavía no tienen pies", decía María Graciani sin agobiarse con la audición a la mitad. Hoy ya tienen dueña. El ensayo ha comenzado a las nueve.