El fiscal concluye que Del Valle es "culpable sin duda posible"

Las conclusiones del fiscal en el caso Mari Luz apuntaron ayer directamente, tras ocho días de juicio en la Audiencia de Huelva, al pederasta Santiago del Valle como asesino de la menor onubense de cinco años, en 2008, y a su hermana Rosa como cooperadora necesaria. "Santiago del Valle es culpable sin ninguna duda posible y hay pruebas suficientes para demostrarlo", sostuvo Alfredo Flores, quien ratificó la solicitud de 23 años de cárcel para él y 17 para la hermana. Las defensas pidieron la absolución de ambos por falta de pruebas.

De acuerdo con el relato fiscal, Mari Luz Cortés, de cinco años, salió el 13 de enero de 2008 de su casa, en el barrio onubense de El Torrejón. Entre las 16.30 y 17.30 fue a un quiosco situado a unos 500 metros y pasó delante del domicilio de Rosa del Valle, donde su hermano Santiago, con cuatro causas penales por abusos sexuales -una a su propia hija- había llegado dos meses antes con su esposa, Isabel García. Santiago del Valle esperó la vuelta de la niña y sintió "eso" que siente por las niñas e intentó abusar de la menor mediante tocamientos, pero ella se resistió. "Mari Luz murió luchando por su libertad, no se asustó, no fue vencida", añadió el fiscal. En el forcejeo, la pequeña se dio un golpe y quedó inconsciente. La autopsia reveló la existencia de un hematoma en la parte trasera del cráneo.

Santiago del Valle decidió deshacerse de la pequeña. Pidió ayuda a su hermana Rosa. Ella disponía de vehículo. La introdujo en un carrito de la compra y la arrojó a la marisma. Hay rastros del terreno en los bajos del coche. "En este momento Santiago del Valle se convierte en un asesino. Pasaron a apenas 50 metros del hospital Juan Ramón Jiménez", enfatizó Alfredo Flores, "si no hubieran tenido intención de matarla, podrían haberla abandonado allí". La niña murió ahogada, en el agua, poco después y permaneció 54 días semisumergida.

La defensa del pederasta, por su parte, pidió la absolución e hizo hincapié en la falta de pruebas para condenar a su cliente, salvo su propia declaración autoinculpatoria. El defensor de Rosa expresó su "convencimiento total" en su "absoluta inocencia" apoyándose en "los hechos" y no en hipótesis y presunciones. En su turno de palabra, al final, Santiago del Valle dijo: "Soy inocente".

Por su parte, Isabel García, libre de cargos desde 2009, manifestó ayer en un programa de televisión que había mentido al tribunal. En la sala, el 16 de febrero, aseguró que la propia Rosa le confesó el crimen. Ayer dijo que fue Santiago el que "se la cargó". El fiscal, que había pedido al juez un recurso por falso testimonio, tildó la actitud de Isabel de "despropósito" que no modificará en absoluto el proceso. El juicio quedó visto para sentencia.