Homenaje a la "aldea del Casco Vello"

El Casco Vello es una aldea en la que todos se saludan", afirma Marisa Montaña, una de las cuidadoras de barrio contratadas por el Ayuntamiento de Vigo para mejorar la calidad de vida de los residentes en la zona histórica de la ciudad. Su trabajo forma parte de la vida que late en el corazón de Vigo, "donde nació la ciudad", como recuerda Loli Hernández, una de las vecinas.

Lo que cuentan estas dos mujeres se suma a las impresiones de Fleur, una londinense que regenta un bar al lado de la Colegiata, al marinero que recuerda las olas rompiendo en O Berbés y a la que quizá sea la última aparición pública del intelectual galleguista Francisco Fernández del Riego, entre otros testimonios presentes en el documental, Novo Vigo Vello, que la pasada noche se pudo ver, por fin, en el Centro Social Novacaixagalicia de Vigo, tras su estreno en Fitur. Para el próximo domingo está programado un nuevo pase con invitación, que se puede recoger en el ayuntamiento, y está previsto que más adelante se exhiba en centros culturales y vecinales de todo el municipio. Durante el segundo semestre del año, la película entrará en el circuito internacional de festivales.

'Novo Vigo Vello' pudo verse por fin en la ciudad que documenta

La cinta, de casi una hora de duración, está producida por Filmanova para el Plan de Competitividad Turística de Vigo. "Es una iniciativa que va más allá de lo cinematográfico, queremos mostrar la 'reconquista' para la ciudadanía de la parte antigua de la ciudad", sostiene el teniente de alcalde y edil de turismo de Vigo, el nacionalista Santiago Domínguez Olveira, cuyo departamento firma la dotación de nuevos equipamientos culturales, una pinacoteca y un centro de fotografía, así como las obras de acondicionamiento que están comenzando a cambiar la cara de un barrio convertido en plató.

"Además de para presumir de ciudad, este documental está destinado al consumo doméstico, para que valoremos este tesoro que ha sobrevivido en medio del entramado urbano vigués", reflexiona el director del largometraje, el periodista y realizador Eduardo Rolland, un apasionado de la historia de la ciudad que quería retratar el encuentro entre los nuevos y antiguos vecinos. Su guión teje las historias de vidas reales con la ficción de una hija de emigrantes, encarnada por la actriz Antela Cid, que se reencuentra con su ciudad guiada por el espíritu de su abuelo, Xan, a quien da vida Luís Tosar. El relato de lo que la joven, quien a su vez rueda un documental, encuentra a su llegada es la excusa perfecta para lucir el barrio y presumir de vecinos en la inestimable compañía del actor, además, con título de embajador honorífico del Casco Vello.

"A ver cómo explico yo todo esto en Lugo", bromeó Tosar para capear las palabras de Antón Reixa, productor ejecutivo: "Deberías estarnos agradecido, porque hemos convertido a un tipo de una ciudad amurallada en un lobo de mar". Recién llegado de la Berlinale, el actor alabó el trabajo del equipo técnico y artístico "porque rezuma encanto, algo muy difícil de conseguir en las obras audiovisuales, y que también viene dado por lo que se está retratando en el documental: la gente que está haciendo esa reconstrucción".