Percusión y amplificadores, prohibidos

La Comisión de Medio Ambiente aprobó ayer, con los votos a favor del PP, la abstención de IU y la oposición del PSOE, la normativa del ruido, que tendrá su último trámite en el pleno de la próxima semana.

El punto más conflictivo volvió a ser el de los músicos callejeros. En un primer momento, la ordenanza señalaba que no se permitirían actuaciones musicales en la calle y, además, que se requisarían los instrumentos a los que tocaran en la vía pública. Las quejas de los músicos y las declaraciones del alcalde a favor de la música en la calle han hecho dar marcha atrás al equipo de Gobierno, que ha admitido una enmienda de IU y ha cambiado la redacción del artículo en cuestión, el 41: los músicos no necesitarán pedir permiso para tocar en la calle, pero no podrán utilizar ni elementos de percusión ni de amplificación. Tampoco elementos de reproducción sonora. La excepción para tambores y amplificadores solo se concederá "en zonas especialmente delimitadas, previa comprobación de que no produzcan perturbación de la convivencia vecinal".

El edil del PSOE Pedro Santín aseguró que, así redactada, esta norma impide el 80% de las actuaciones en la calle y se preguntó: "¿Los artistas que toquen las palmas están tolerados? ¿Eso es percusión o no?".

Las asociaciones de vecinos de la plaza Mayor, Cavas y Costanilla y plaza de Santa Ana aseguraron ayer que la nueva redacción es "un golpe para los que trabajan y viven en el centro" y proponen que no se permitan actuaciones callejeras cuando haya denuncias de los vecinos y se permita incautar los instrumentos en caso de reincidencia o desacato.