Reagrupament y ERC pactan en Barcelona sin decidir alianzas postelectorales

Reagrupament y Esquerra Republicana (ERC) tenían tantas ganas de unir sus fuerzas en Barcelona que han aparcado todos los debates difíciles para poder aparecer unidos. Las dos formaciones anunciaron ayer que concurrirán juntas a las elecciones municipales: pactaron la presencia en las listas -Reagrupament ocupará el cuarto lugar y tendrá una cuota del 20% en la candidatura-, el mantenimiento de las siglas de ambos y la suma de los votos al cómputo global de ERC para la Diputación de Barcelona.

Ambas formaciones ansiaban el pacto para dar una imagen de unidad tras el fracaso electoral de las autonómicas. El acuerdo está hecho, pero no se ha entrado al detalle en los aspectos en que los dos partidos pueden chocar: el programa electoral y las futuras alianzas. Reagrupament y ERC presentaron propuestas económicas divergentes en las autonómicas, y ahora deberán consensuar un único programa que dure cuatro años. Las primeras tensiones por los pactos ya salieron a relucir ayer por la relación de ERC con el gobierno municipal, del PSC e Iniciativa. "Somos la garantía de que no habrá tripartito", señaló Rut Carandell, vicepresidenta de Reagrupament. Jordi Portabella, líder municipal de ERC, rectificó: "No es momento de hablar de pactos poselectorales".