Inquietud por el futuro de la institución Memorial Democrático

Nadie sabe nada. O lo parece. Ni los que preguntan, la propia dirección del Memorial Democrático y el partido que lo impulsó, Iniciativa per Catalunya (ICV). Ni los que tienen la respuesta, el nuevo Gobierno encabezado por Artur Mas, de Convergència i Unió (CiU), que no aclara cuál será el futuro de la institución, creada por ley en 2008 y cuyo impulsor fue el entonces consejero de Interior y Relaciones Institucionales, Joan Saura.

Un portavoz del Memorial Democrático admite que desconocen -incluido el director, Miquel Caminal-, su encaje en el nuevo organigrama del Gobierno. Lo que fue el área de Relaciones Institucionales en la consejería de Saura ha pasado a depender de Presidencia en el Ejecutivo de Mas, pero el decreto de organización del Gobierno del pasado martes no aclara la cuestión. Es más, el decreto sí establece que queda adscrito al Departamento de Presidencia el Centro de Historia Contemporánea, pero no cita el Memorial Democrático.

La dirección cree que lo mejor para el Memorial sería 'colgar' de Cultura

El Departamento de Presidencia tampoco ha respondido a la pregunta de este diario. De hecho, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, eludió contestar durante el debate de investidura, cuando el jefe de filas de los ecosocialistas en el Parlament, Joan Herrera le inquirió dos veces cuál será el futuro del Memorial, recuerdan en ICV.

En la formación que impulsó el Memorial desde 2004 están convencidos de que el nuevo Gobierno no tiene interés en preservar una institución pionera en España que ha recibido un amplio reconocimiento internacional por velar por la conservación de la memoria histórica, difundir el conocimiento sobre la lucha antifranquista y atender a las víctimas de la represión de la dictadura.

"CiU se dispone a desmantelar el legado de Iniciativa", asegura la portavoz parlamentaria de los ecosocialistas, Dolors Camats. "Han eliminado el Departamento de Medio Ambiente y Vivienda [que estaba en manos de ICV], reorientarán las medidas estrella de Saura en Interior [el código ético, la limitación de 80 kilómetros por hora en el área de Barcelona y las cámaras en las comisarías] y relegarán el Memorial y el Instituto Cataluña Internacional por la Paz (ICIP)", añade la diputada.

Sea como sea, tanto el memorial como el ICIP son entes jurídicamente autónomos y habría que derogar leyes para eliminarlos. El temor en ICV y entre fuentes del Memorial es que se les "arrincone" reduciendo sus presupuestos a la mínima expresión. Por el contrario, afirman que lo mejor que les podría pasar sería depender de Cultura, el departamento que dirige Ferran Mascarell.

Ante la ausencia de respuesta de Presidencia, tampoco da muchas pistas el programa electoral de CiU: no nombraba el Memorial, pero en el último punto del capítulo de cultura hablaba de "racionalizar la organización de la Generalitat respecto a las materias de cultura, política lingüística, proyección internacional de la cultura, memoria histórica", etcétera. Caminal y su equipo están inquietos y esperan que la próxima reunión del Gobierno y la publicación de más decretos sobre la organización del Ejecutivo aclare su futuro.