El PSC, "contra los arrecifes"

Los reproches al ex consejero de Pasqual Maragall Ferran Mascarell, por haberse montado al Gobierno de Artur Mas dieron paso ayer a las primeras críticas a la actual dirección del PSC, encabezada por José Montilla. Un amplio sector de los socialistas catalanes sigue sin entender que el ex militante del PSC Mascarell tenga ahora un cargo en la Administración de Convergència. Pero otro sector, sobre todo el más catalanista, comienza a culpar a Montilla y a la cúpula del partido de no saber integrar las sensibilidades que han conformado el PSC desde su fundación. El diputado autonómico Manel Mas aseguró ayer sentirse algo "perplejo", "triste" y "muy enfadado" por el contexto político catalán de las últimas semanas, en el que su partido anda "a la deriva" y, "si no vigila", puede acabar "reventado contra los arrecifes".

En un apunte en su blog personal, Manel Mas admitió que CiU "ha hecho una digna travesía del desierto" en los últimos siete años y, "gracias a la incapacidad manifiesta de sus adversarios", entre ellos el PSC, el último tramo de legislatura ha sido casi un "camino de rosas" para los convergentes. El sector catalanista del partido considera que Mascarell no ha actuado bien, pero piden a la dirección que reflexione por qué el partido perdió hasta nueve escaños en las últimas elecciones autonómicas. Entienden que un sector importante de los ciudadanos catalanistas ya no ve al PSC como un referente a seguir y piden volver a sumar.

Estas críticas se mantienen soterradas por el momento para evitar interferir en la precampaña de las municipales. Pasados los comicios aparecerán con toda su crudeza como aperitivo del congreso de otoño.