Temporada Alta cierra con el 7,16% más de público y una ocupación media del 90%

El festival Temporada Alta, que acabó el domingo después de dos meses y medio de intensa oferta escénica, cierra su XIX edición con un récord de público, según los datos que la organización ofreció ayer: 52.808 espectadores, 2.500 más que el año pasado (un incremento del 7,16 %). La ocupación asciende al 90,37%. Se trata de cifras totales que incluyen las actividades complementarias (4.625 espectadores) y las invitaciones (5.684). Si nos ceñimos a las entradas de pago, se han vendido 42.499 de las 53.317 que se pusieron a la venta. El festival ha ofrecido 76 espectáculos con un total de 127 representaciones. De estas, 71 han agotado las localidades.

El director del festival, Salvador Sunyer se mostró muy satisfecho de estos resultados, más aún porque se producen en una situación de crisis económica. "Ha sido nuestro mejor año", recalcó. En cuanto a las razones para ese éxito, citó la mezcla en la programación de espectáculos para públicos muy diferentes, desde montajes dirigidos a los niños a las propuestas de grandes nombres internacionales.

En ese "paquete" internacional Sunyer señaló "siete u ocho espectáculos que recordar", como Gardenia y Persona Marilyn. El director consideró que el festival está "en el límite de lo que se puede hacer" con los actuales medios y apuntó que hay que reflexionar hacia dónde se quiere ir. Pidió que el nuevo consejero o consejera de Cultura sea sensible a la importancia de la cultura como sector estratégico.

Entre las directrices que, en su opinión, debe seguir Temporada Alta, está que se convierta "en un festival nacional como tienen todos los países importantes, con la idea de que a medio término haga la función de capital escénica de la Europa mediterránea durante el otoño". Temporada Alta "ha de convertirse poco a poco en interlocutor catalán de las grandes instancias teatrales europeas" (festivales, teatros, centros de producción). Ha de ser "el espacio natural para dar visibilidad a los creadores catalanes junto a las primeras figuras internacionales" y "un aglutinador" del teatro catalán.

Entre las aspiraciones más ambiciosas de Sunyer para el festival, está el que sirva de reclamo para que vayan a instalarse a Girona y sus alrededores creadores internacionales. ¿Pensando en Peter Brook, amigo y asiduo del festival, que ha anunciado que deja su centro parisino de Bouffes du Nord? "Está un poco mayor, pero ¿sabes que cuando salió de Inglaterra, antes de asentarse en París hace 35 años, pensó en hacerlo en Palafrugell? Brook no creo que venga, pero ¿por qué no los herederos artísticos de Peter Brook?".