Consolidación relativa en la deuda y la Bolsa

En los mercados financieros europeos continúan notándose los efectos de la falta de una estrategia común para hacer frente a los problemas de los países de la periferia, aunque, al menos en el mercado de deuda, parece que los inversores van teniendo claro que el BCE no va a estar cruzado de manos.

Las posiciones más agresivas se van retirando poco a poco, aunque ayer todavía subía la rentabilidad del bono español a 10 años en dos centésimas, pero al considerarse agotado el recorrido alcista del bund, las ventas hicieron subir más deprisa su rentabilidad, hasta situarla en el 2,95%. Con ello, el diferencial entre ambos bonos se situaba en 230 puntos, siete menos que el pasado lunes. También el bono estadounidense fue objeto de fuertes ventas y su rentabilidad subió 14 centésimas, hasta el 3,12%. Estos movimientos coinciden con algunas noticias sobre importantes tomas de posiciones en los mercados de metales básicos, lo que parece indicar que la especulación está cambiando de juguete, al menos en parte.

La sesión en la Bolsa española volvió a estar cargada de volatilidad, con una primera parte en la que el Ibex 35 llegó a caer el 0,64%. La segunda parte de la jornada fue más estable y el Ibex 35 llegó a superar de nuevo los 10.000 puntos, para ganar momentáneamente el 1,40%. El cierre dejó al principal índice del mercado español con una subida del 0,35% y en 9.924,70 puntos.

El sector bancario español volvió a quedar al margen de los avances, posiblemente porque desde el entorno de la oposición se ha declarado que necesitará más capitalización, justo en un momento en el que desde la UE se anuncia que en febrero se realizarán nuevas pruebas de solvencia a la banca europea.

En esta sesión no se publicaron indicadores económicos relevantes, con lo que los mercados se limitaron a reflejar la evolución de los problemas de la deuda que, cuando menos, no empeoraron. En Estados Unidos se valoró positivamente el mantenimiento de las rebajas fiscales a las rentas más altas, aunque la Bolsa cerró con mínimas pérdidas en el índice Dow Jones.

La contratación en el Mercado Continuo ascendió a 2.760,84 millones de euros, una cifra muy baja, pero que es resultado de las jornadas semifestivas que se viven de puertas afuera de la Bolsa.