Batasuna critica el doble rasero peneuvista ante su apuesta por las vías políticas

La izquierda abertzale ilegalizada instó ayer al presidente del PNV, Iñigo Urkullu, a escuchar y "atender más" al líder de su partido en Guipúzcoa, Joseba Egibar, y a las bases peneuvistas, en vez de comportarse como "un gobernador civil español en las Vascongadas". En una entrevista en Info7, el dirigente abertzale Txelui Moreno criticó la diferencia de criterio entre unos y otros responsables peneuvistas sobre el anuncio del nuevo partido lanzado el sábado en Pamplona por los herederos de Batasuna. Para Moreno, mientras Egibar y las bases "han entendido lo que se está haciendo", el presidente del PNV no se ha comportado como el líder de "un partido histórico y con mucha responsabilidad" en Euskadi.

Las palabras de Moreno no encontraron eco en Urkullu, quien insistió en su tesis de que si la izquierda abertzale quiere concurrir a las elecciones de 2011 "tiene que aceptar las reglas de juego", un requisito que consideró "difícil de asumir". En cualquier caso, el líder peneuvista mostró su deseo de que "el mundo de la ilegalizada Batasuna esté en política", porque ello "significará que han dado los pasos" necesarios.

Más exigencias

Los postulados de Urkullu difieren bastante de los esgrimidos desde el espectro soberanista. Aralar destacó que el nuevo partido en el que trabaja Batasuna "rechaza por primera vez la violencia", un requisito que "no se entiende" que ahora se considere "insuficiente", según afirmaron anteayer el ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, y el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido.

En la misma línea, el sindicato LAB criticó que tampoco comprende "por qué a la izquierda

abertzale se le exigen otras cosas".

Aunque el propio Moreno aclaró que ha percibido "algún avance" entre los socialistas vascos ante la nueva apuesta de Batasuna, el secretario general del PSE alavés, Txarli Prieto, emplazó a la izquierda abertzale a "poner en práctica su nuevo camino" denunciando la extorsión a empresarios o pidiendo directamente la disolución de ETA.

Más escéptico, el portavoz del PP vasco, Leopoldo Barreda, advirtió de que "todo lo que nazca con el aval de Batasuna, evidentemente, sigue vinculado a ETA y su entramado, porque nunca ha habido una ruptura entre Batasuna y ETA". "Pretenden colarse en las municipales sin hacer los deberes", censuró.