Movilización de los comerciantes contra el Gobierno coruñés y los grandes almacenes

El pequeño y mediano comercio de A Coruña está en guerra contra el gobierno local del socialista Javier Losada. El boom de centros comerciales, especialmente llamativo en una ciudad que alberga 11, dos de ellos abiertos en el último año y medio y a seis meses de la inauguración prevista para el gigante Marineda City -el mayor de España y el tercero de Europa en superficie-, ha movilizado en masa a los establecimientos tradicionales. Y convirtieron anoche en un éxito la protesta convocada por la Federación provincial de Comercio de A Coruña. Unas 4.000 personas, según los organizadores -1.500 para la policía- se manifestaron ayer por el centro de la ciudad.

El apagón de escaparates y cierre de establecimientos durante una hora (de las siete a las ocho de la tarde) fue masivamente secundado. Incluso cerraron sus puertas farmacias, ópticas y los bazares chinos de la céntrica y muy comercial calle Real. "Esta no es una reivindicación de izquierdas o de derechas, es de justicia", clamó el presidente de la federación provincial, Miguel Agromayor. Sin embargo, el PP, con su portavoz local, Carlos Negreira, se movilizó antes y durante la protesta en la que se reclamó reiteradamente la dimisión de Losada. La propia Xunta, a través de su delegado provincial, Diego Calvo, mostró su apoyo con cifras de ayudas para el comercio tradicional y responsabilizando al anterior Gobierno gallego de haber sido "el de las grandes superficies en la ciudad de A Coruña".

En 2000, había 7.500 comercios que daban trabajo a 14.000 personas. Hoy sólo quedan 3.300 tiendas y 5.940 empleados. "Las grandes superficies sólo crearon 2.750 puestos de trabajo; se perdieron 5.000", dijo Agromayor.