Rebote técnico a la espera de decisiones

La posibilidad de que se alcance pronto algún tipo de acuerdo con Irlanda para ayudar a su sistema financiero, al país, o a ambos, ha tranquilizado en parte a los mercados de valores.

La mayoría de las Bolsas rebotó tras las caídas del día anterior pero, para algunos observadores, el movimiento carecía de impulso real y, sobre todo, del empuje del dinero. La contratación en el Mercado Continuo cayó hasta 2.440,21 millones de euros debido a la escasez de grandes operaciones, mientras que en el "mercado abierto" la actividad aportó tan solo 1.810,34 millones de euros, 356 millones menos que el día anterior. Al igual que el martes, entre los cinco principales valores del mercado acapararon el 70% del total, lo que parece ligar la mayoría de las operaciones a los productos derivados, opciones y futuros.

El ambiente en los mercados no tenía el pesimismo del día anterior, pero los inversores no se mostraban cómodos ante una situación que amenaza con poder repetirse algunas veces más en un futuro inmediato. La lentitud del operativo comunitario en la toma de decisiones concede un importante margen a los especuladores que, una vez rescatada Irlanda, se plantearán nuevas metas.

El Ibex 35 abrió la sesión con un descenso del 0,21%, pero todavía por encima de los 10.000 puntos. A partir de ahí los altibajos fueron la única constante de un mercado sin dirección aparente. Poco después de la apertura de la Bolsa de Nueva York, en la que también menudeaban los altibajos, el Ibex 35 alcanzó su máximo intradía con 10.219,60 puntos, pero las recompras dejaron el avance en 10.189,30 puntos, con una subida del 0,93%.

En el mercado de deuda, se mantuvo la presión sobre el bono español a 10 años, cuya rentabilidad se situó en el 4,66% y elevó el diferencial con el bund alemán hasta 205 puntos básicos, después de pasar un par de días por debajo de los 200 puntos.

Los indicadores económicos publicados ayer en Estados Unidos no animaron a los inversores, pues la construcción de viviendas descendió en octubre y el IPC de ese mismo mes se mantiene demasiado bajo, con el 1,2% en tasa interanual. Las dudas sobre la capacidad de recuperación de la economía estadounidense se suman a la incertidumbre que impera en la eurozona.