Miles de birmanos huyen de los choques del Ejército y la guerrilla

Al menos 20.000 birmanos huyeron ayer a Tailandia para escapar de los choques armados que estallaron en el este del país entre el Ejército y la guerrilla de la minoría karen, que supone el 7% de los 50 millones de habitantes de Myanmar (antigua Birmania). Mientras, como estaba previsto, los partidos fieles a la Junta militar parecen haberse hecho con la victoria en las primeras elecciones celebradas en ese país asiático en 20 años. El proceso está siendo criticado por Europa, EE UU y Japón, que no lo consideran ni limpio, ni libre, ni democrático. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, afirmó ayer que los comicios no fueron transparentes y pidió a la Junta que reconsidere el rumbo de la transición política.

En Myanmar, sin embargo, los medios de comunicación, dominados por la dictadura, alabaron unas elecciones que acabarán con 50 años de gobierno directo de los generales, aunque estos sigan controlando el poder. Los resultados definitivos de las dos cámaras centrales y de las 14 regionales se publicarán en una semana. Aung San Suu Kyi, premio Nobel de la Paz y líder de la oposición -que en las elecciones de 1990 logró una victoria contundente que los militares no reconocieron-, pidió el boicoteo de los comicios. El arresto domiciliario impuesto entonces a Suu Kyi podría concluir el próximo día 13, cuando se cumple la renovación anual del castigo.

Mientras la Junta contaba votos, se recrudecían los enfrentamientos entre el Ejército y la insurgencia karen en la ciudad de Myawaddy, lo que provocó el éxodo de unas 20.000 personas al vecino país, según fuentes tailandesas. Las minorías étnicas, que suman el 38% del total de la población, temen que la nueva Constitución refuerce el poder central e impida la autonomía a la que siempre aspiraron. Esto podría incendiar la insurgencia en el oeste del país, fronterizo con China, y desestabilizar Birmania, con un claro peligro de guerra civil.