El Ibex 35 pierde los 10.500 puntos

Los mercados financieros han entrado en una nueva fase de convulsiones tras las decisiones sobre política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos y del BCE. Los mercados de deuda han vuelto a castigar con fuerza a los países periféricos de la UE, posibles perdedores con una política monetaria restrictiva, al tiempo que los mercados de divisas se convierten en un río revuelto que afecta al conjunto.

Para colmo de males, la Bolsa española está sufriendo las consecuencias de una corriente vendedora que ha puesto al sector bancario en el punto de mira. Los últimos acontecimientos en torno a los dos principales bancos españoles han llevado a muchos inversores a deshacer posiciones. Ayer comenzó la ampliación de capital del BBVA a 6,75 euros por acción, pero ni siquiera ese importante descuento sobre el precio de mercado -8,83 euros antes de la operación- atrajo compradores y tanto las acciones en curso como los derechos de suscripción sufrieron recortes. En la semana, las acciones del BBVA caen el 11,32% incluyendo los 0,347 euros del derecho de suscripción.

El Banco Santander también fue objeto de la presión vendedora tras la salida de su principal directivo en Reino Unido y su sustitución, que no parece convencer a los grandes inversores. Las acciones de Santander perdieron ayer el 2,61%, aunque en algunos momentos llegaron a bajar el 3,67%. En la semana, Santander ha perdido el 7,91%.

El avance de la estabilidad del dato del PIB español del tercer trimestre, realizado por el Banco de España, pasó desapercibido para un mercado volcado con los problemas cotidianos y que, por tanto, consideraba casi todo como incluido en el precio.

En Estados Unidos se conoció la tasa de desempleo del mes de octubre, que se mantiene en el 9,6%, aunque se crearon 151.000 empleos. Los inversores pasaron de largo sobre ese dato confirmando que, en general, son los posibles efectos de la política monetaria sobre el dólar, y su duración, lo que más les preocupa en estos momentos.

La acción combinada de la situación de los dos grandes bancos españoles y la presión sobre la deuda han llevado al Ibex 35 a acumular una caída del 3,56% en la semana, con lo que se pierde la recuperación lograda en los dos últimos meses al caer el índice hasta los 10.428,10 puntos.