Hwang Jang-yop, el desertor más importante de Corea

Hwang Jang-yop, de 87 años, el funcionario de más alto rango que ha desertado jamás de Corea del Norte, fue encontrado muerto el 10 de octubre en la bañera de su domicilio, en Seúl. Tenía 87 años.

Su fallecimiento despertó sospechas de que podía haber sido asesinado, pero la policía aseguró que no había indicios de crimen. La causa definitiva de la muerte está pendiente de los resultados de la autopsia.

Había razones para sospechar de una muerte no natural. El pasado julio, dos agentes secretos norcoreanos fueron condenados a 10 años de cárcel por un tribunal de Seúl por entrar en Corea del Sur haciéndose pasar por refugidados con la intención de asesinar a Hwang.

Los dos militares, que fueron arrestados en abril, dijeron a los investigadores que tenían instrucciones de informar a sus superiores de las actividades de Hwang y prepararse para "rebanar la garganta del traidor".

Presidió la Asamblea Popular Suprema durante 11 años

Kim Jong-il le amenazó este año: "No estarás a salvo en ningún sitio"

Según el tribunal, en noviembre del año pasado recibieron orden de silenciar para siempre al desertor directamente de Kim Yong-chol, jefe del servicio de inteligencia militar del país estalinista.

Hwang, graduado en la universidad Kim Il-sung, en Pyongyang, y la de Moscú, fue miembro del gobernante Partido de los Trabajadores de Corea, y presidente de la Asamblea Popular Suprema durante 11 años. También fue uno de los arquitectos de la idea Juche, la ideología oficial del Norte, que defiende la autosuficiencia, y de la cual se encargó dar clases al líder Kim Jong-il.

El 12 febrero de 1997, a su regreso de un viaje de Japón, se refugió, junto con un ayudante, en la embajada de Corea del Sur en Pekín.

En aquel momento, era secretario de Asuntos Internacionales del partido y número 24 en la jerarquía de poder. Su huida generó tensiones diplomáticas en China, que se vio pinzada entre su tradicional amistad con Pyongyang y su creciente alianza comercial con Seúl.

Finalmente, Pekín solicitó a Filipinas que permitiera a Hwang viajar allí, en lugar de dejarle ir directamente a Seúl. Dos cazas surcoreanos escoltaron el avión en el que Hwang Jang-yop voló desde Manila, 67 días después de haber desertado de la dictadura del norte.

El régimen de Kim Jong-il acusó inicialmente a Corea del Sur de haberlo secuestrado y amenazó con responder de forma contundente, lo que obligó al Seúl a poner en alerta su Ejército. Posteriormente, Pyongyang rectificó, dijo que había decidido vetarle y lo declaró traidor.

Tras refugiarse en Corea del Sur, Hwang se convirtió en un duro crítico con la dictadura norcoreana y el llamado Querido Líder.

Conferenciante y escritor, tachó a menudo a Kim Jong-il de autoritario, de promover el feudalismo y traicionar la idea Juche, que un día le enseñó. Vivía en Seúl, en una dirección secreta, bajo protección policial.

Pyongyang lo había calificado "escoria humana" y lo amenazó de muerte. La última ocasión en que el Gobierno norcoreano se manifestó de este tenor fue en abril de este año, por haber criticado al régimen de Kim Jong-il durante sus viajes a Estados Unidos y Japón. "No estarás a salvo en ningún sitio", señaló.

Hwang decía que mientras Kim Jong-il estuviera en el poder sería imposible persuadir a Corea del Norte de que abandonase su programa de armas nucleares. El antiguo dirigente norcoreano falleció mientras Pyongyang celebraba el 65º aniversario de la fundación del Partido de los Trabajadores.