Radical cambio de rumbo en la Bolsa

La estabilidad no es, definitivamente, una característica del comportamiento inversor, al menos en la presente coyuntura. Tras la espantada de los días anteriores, los inversores decidieron ayer volver a los mercados sin mirar demasiado los precios y lo hicieron por la decisión de la Reserva Federal de poner en marcha nuevas medidas de estímulo para la economía estadounidense, aún sin decidir, y por los buenos resultados trimestrales de Intel y de JP Morgan.

El brusco cambio de tendencia en los mercados de valores europeos sorprende más aún, ya que nadie tuvo en cuenta la propia situación de la economía de la eurozona, que puede verse seriamente afectada en los próximos meses por el encarecimiento del euro.

La mayoría de los inversores espera que la Bolsa de Nueva York actúe de locomotora en esta fase final del ejercicio y poco importa que las recientes subidas de aquel mercado se deban en buena parte al bajo precio del dólar. Los resultados empresariales muestran los efectos de los fuertes ajustes realizados, pero no son, en opinión de algunos analistas, una referencia válida a medio plazo, con una economía débil e incapaz de crear empleo.

Todos esos argumentos se convirtieron en papel mojado ante la posibilidad de "agarrar un pellizco" que muchos inversores ven en este momento. Los índices de la Bolsa de Nueva York parecían ayer capaces de superar los máximos de abril en poco tiempo, lo cual abre un buen margen de maniobra para el resto de los mercados de valores, en los que también hay empresas que pueden ofrecer buenos resultados trimestrales.

El Ibex 35 abrió esta sesión con una subida muy discreta, pero en esta ocasión la presión vendedora se agotó en minutos y los tanteos compradores se encontraron con poco papel disponible. Tras la apertura de la Bolsa de Nueva York, el Ibex 35 alcanzó su valor máximo del día con 10.894,80 puntos, con lo que también parecía capaz de alcanzar los máximos de abril, por encima de los 11.000 puntos. Al cierre de la jornada, el Ibex 35 quedó en 10.866,10 puntos, con un avance del 2,05%, mientras que los valores medianos del mercado ganaron el 0,87% y los pequeños el 1,12%.

La contratación en el Mercado Continuo ascendió a 4.412,53 millones de euros, con 2.490,70 millones en el "mercado abierto".