Bilbao saca adelante el concurso del Guggenheim con la abstención del PP

La Diputación de Vizcaya y el PNV siguen buscando las cosquillas al Gobierno con el proyecto de levantar un nuevo museo Guggenheim en Urdaibai. Con sus votos y, gracias a la abstención del PP, las Juntas Generales vizcaínas aprobaron ayer una propuesta peneuvista que reclama al Ejecutivo de Patxi López que se mantenga la ampliación del museo y se inicie el concurso internacional para recibir propuestas arquitectónicas al respecto. "No hay ningún enfrentamiento entre el diputado general y el lehendakari", aseguró en el pleno de las Juntas el máximo mandatario vizcaíno, José Luis Bilbao, quien, en un gesto poco habitual, intervino en el debate.

La discusión llegó por una propuesta del PNV, presentada en las Juntas en junio, pocos días después de la tormentosa reunión del Patronato del Guggenheim donde se enfrentaron la Diputación y el Gobierno, que trasladó oficialmente su veto al museo en Urdaibai.

Los socialistas creen que se busca de nuevo presionar al Gobierno

Bilbao: "No podemos discutir solo bajo un borrador de una idea de futuro"

El diputado general apenas aportó ayer novedades sobre su conocida postura. Como ha insistido en los últimos meses, aseguró que la convocatoria del concurso resulta "necesaria y fundamental" para comprobar la idoneidad del nuevo museo. "Es para saber de qué estamos hablando, sin prejuzgar la decisión definitiva", apuntó en defensa del concurso, pese a los 12 informes elaborados hasta ahora sobre el Guggenheim en Urdaibai, con un coste de 342.632 euros. Entre ellos, figura un estudio de necesidades arquitectónicas, encargado al estudio Cooper, Robertson & Partners de Nueva York, para determinar la distribución y el uso de los espacios, que ha sido el más caro: más de 132.000 euros.

El diputado general, quien tiene claro que el museo debe acometerse, defendió que se debata sobre el proyecto en Urdaibai. "Hoy no podemos discutir solo bajo un borrador de una idea de futuro", sostuvo. Menos crítico que en otras ocasiones con el Ejecutivo de Patxi López, sí censuró que el plan de revitalización para la comarca, lanzado por los socialistas para contrarrestar al museo y que supone una inversión de 132 millones, es "un remedo de cuatro cositas" que ha tenido "poco éxito".

Bilbao siguió con gestos de aprobación la intervención del juntero del PP Arturo Aldecoa, quien defendió contar con un proyecto para luego opinar. "Desde 2008 [cuando se difundió la iniciativa] no se ha definido lo que se debe hacer", sostuvo Aldecoa, quien instó a la Diputación y al Gobierno a alcanzar acuerdos en esta materia.

Para los socialistas, la propuesta del PNV solo busca "incorporar un nuevo ámbito de presión" al Gobierno y el concurso arquitectónico tiene "una intención electoral", aseveró su juntero Iñaki Egaña. Agregó que la actitud de la Diputación es "gastar dinero sin más en un pulso interinstitucional".

Aizbea Atela, del PNV, sostuvo que "es el momento" de impulsar el concurso arquitectónico y preguntó al PSE "a qué tiene miedo. No hay nada comprometido". El resto de partidos se mostraron escépticos. Aunque EB y EA se abstuvieron, sus portavoces hablaron de "lucha partidista" y de falta de proyecto y financiación. Aralar apuntó que se incumple la ley de protección de Urdaibai, mientras que Alternatiba criticó la carencia de debate y la ilegalizada ANV lo tachó de "gran ridículo". Los tres votaron en contra.

El pleno aprobó además una declaración conjunta de todos los grupos que defiende la declaración de biotopo para el litoral ente Barrika y Lemoiz, donde se incluyen los 14 chalés de Barrikabaso construidos en suelo de especial protección y declarados ilegales por los tribunales.

El PNV se sumó la víspera del pleno al texto que había sido consensuado por el resto de los partidos. El acuerdo despeja la solución a la zona de Barrikabaso, que con los fallos judiciales se enfrentaba a ser la primera urbanización en Euskadi con el riesgo de ser derribada.