Radical cambio de criterio en los mercados

Los mercados de valores han entrado en una fase de comportamiento muy volátil, que es tanto un reflejo de lo que sucede en los mercados de divisas como una reacción a la compleja evolución de la economía.

Los inversores pasan del pesimismo al optimismo, y al revés, en cuestión de minutos, arrastrados por movimientos que no siempre son comprensibles, pero que acaban generando una inercia a la que es difícil sustraerse.

El Ibex 35 abrió ayer la sesión con un pequeño recorte que le llevó hasta los 10.341,00 puntos, con lo que parecía aceptarse resignadamente la orientación a la baja de los últimos días. Una discreta recuperación le llevó por encima de los 10.450 puntos, con lo que el nivel de soporte de los 10.400 puntos recobraba cierta credibilidad. Hasta aquí, las noticias no eran muy buenas para la eurozona, en la que las ventas al por menor bajaron en agosto, pero sí lo eran para España, en donde el comercio minorista registró un avance del 1,1% en ese mismo mes para sorpresa de los analistas, que no entienden cómo puede suceder algo así con una tasa de desempleo tan elevada y en aumento.

La publicación en Estados Unidos del índice de actividad del sector servicios del mes de septiembre, con una inesperada subida de 1,7 puntos, hasta 53,2 puntos, tuvo como resultado el radical cambio de criterio de los inversores, que decidieron tomar posiciones en unos mercados que, casi de repente, consideraban baratos.

El Ibex 35 alcanzó los 10.654,70 puntos poco antes del cierre, para terminar la sesión en 10.651,20 puntos, con una subida del 2,58%. Este tirón de los grandes valores no se vio secundado por el resto del mercado, con lo que el índice Ibex Medium subió tan solo el 0,72% y el Ibex Small Cap el 0,46%.

La evolución técnica del mercado apenas ha cambiado, aunque parezca paradójico, después de caer el Ibex 35 casi hasta los 10.300 puntos. Los analistas consideran que este índice continúa dentro del amplio movimiento lateral iniciado meses atrás y que, como mucho, lo que ha hecho es ampliar algo su límite inferior. Este movimiento lateral es una respuesta a la evolución de la economía que, en el fondo, se mueve con el mismo patrón de comportamiento.

La contratación en el Mercado Continuo ascendió hasta 5.667,52 millones de euros.