Zapatero pierde la batalla de Madrid

De nada sirvió la voluntad del secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, y la movilización de los hombres fuertes del Gobierno. Tomás Gómez, ex alcalde de Parla y líder del Partido Socialista de Madrid, que se negó a retirarse para abrir paso a Trinidad Jiménez como candidata a la Comunidad de Madrid, triunfó ayer en las primarias. El hombre que dijo no a Zapatero, como le definió el propio ministro Alfredo Pérez Rubalcaba, venció ayer por un estrecho margen de 558 votos. "Hoy hemos sembrado la victoria del 22 de mayo", aseguró Tomás, que no tuvo ni una palabra para Zapatero. Tras no plegarse a la voluntad del presidente, que esgrimió unas encuestas que daban a Jiménez más posibilidades frente a Esperanza Aguirre, Gómez se trabajó la imagen del líder capaz de plantarse ante el aparato. Y le ha funcionado. El desafío le proporcionó una proyección que jamás había alcanzado durante su mandato al frente del PSM en Madrid. La derrota de la ministra marca un hito en un partido que mantenía una fidelidad sin discrepancias con el líder. Gómez protagoniza así la primera batalla del poszapaterismo, que los más críticos dan así por comenzada.