Los funcionarios ignoran la protesta contra las facilidades al despido

Si en los alrededores del Pazo de San Caetano, el edificio administrativo más grande de Galicia, parecía un día festivo, el ambiente de dentro se asemejaba mucho más al de uno laborable. Se echaban más en falta a ciudadanos haciendo trámites que a funcionarios en sus puestos de trabajo. Es el reflejo del seguimiento de la huelga general en la función pública, que fue de menos de un 15% según los datos aportados por la Xunta. La CIG, a falta de cerrar los cálculos, eleva esta cifra hasta un 50%. En la Administración General del Estado en Galicia no llegó al 7%, según la Delegación del Gobierno.

Con piquetes meramente informativos, sin ningún incidente, a primera hora de la mañana la mayoría de los empleados públicos acudió a trabajar. "Se nota un poco menos de afluencia, pero no hay mucha diferencia con cualquier otro día", explicaban los encargados de seguridad en los accesos de San Caetano. En el Ayuntamiento de Vigo no hubo ni siquiera piquetes. También la cafetería de la Praza do Rei pudo abrir sin problemas durante la jornada. Según el consistorio que dirige el socialista Abel Caballero, la huelga fue secundada por el 23% de la plantilla, informa María Fernández.

La distribución del seguimiento, según la Xunta, es de un 18% en la Administración de Justicia, un 8,7% en los centros educativos públicos y de un 9,9% en los centros sanitarios dependientes del Sergas. "En el caso de la Administración general y de los organismos dependientes, participaron en la huelga 1.885 de los 17.857 empleados públicos. Otros 2.062 forman parte de los servicios mínimos, que se cumplieron al 100%", explicó la Xunta en un comunicado. El propio Gobierno autónomo tenía ayer una agenda especialmente poco cargada de actos, aún teniendo en cuenta que había pleno en el Parlamento.

El conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, valoró "la responsabilidad del personal que depende de la Xunta", en tanto que no hubo incidencias "destacables" en los centros de la Administración autónoma. Rueda señaló que, según los informes de la policía, "tan sólo hubo algún incidente aislado de rotura de alguna puerta o manipulación de alguna cerradura".

Este ambiente de tranquilidad reinaba en San Caetano, donde muchos funcionarios parecían ajenos a la huelga. "En mi despacho estamos todos, pero fuera no sé, una vez que te metes dentro no sabes muy bien lo que pasa fuera", decía uno.

Por delegaciones territoriales, el seguimiento de la huelga fue de un 15,5% en A Coruña, un 6% en Lugo, un 8,5% en Ourense y un 16,4% en la provincia de Pontevedra, según la Xunta.

En los centros judiciales, la huelga no tuvo mucho más seguimiento, un 18%. En los juzgados de A Coruña, por ejemplo, fue escaso y se celebraron algunos juicios, informa Europa Press.