El alma del 'backstage' de Cibeles

Pequeña, danzarina, teñida de morado y los ojos subrayados en negro sobre azul. A Beatriz Matallana le precede su pelo. Es como si primero llegara su chispeante melena y luego lo hiciera su maletín lleno de rulos y aperos de peluquería y maquillaje. Así es como viene siendo desde que, hace 12 años, se iniciara en esta profesión, aunque entonces era ayudante. Ya no.

Llega a la sesión, despliega sus bártulos en el camerino y ya está; se ha hecho con la estancia, la domina con su característica seguridad. A pesar de que su arte espontáneo tiene mucho de improvisación, Matallana sabe cómo transmitir confianza a quienes se ponen en sus manos (y pinceles). Ha aprendido el lenguaje que se habla detrás de la cámara. Ella es la primera en seducir al fotógrafo, al estilista y a la propia modelo.

Sin su trabajo, probablemente no habría foto que disparar, porque modelos, actrices y cantantes necesitan su ayuda para soportar el primer plano a la luz de los focos. Quizá por eso, Matallana es la mano derecha de Shakira antes de salir a escena y de Alejandro Sanz o Paulina Rubio.

Desde hace nueve años es la reina del equipo de peluquería de Cibeles. Hace magia mezclando colores y trenzando o alisando el cabello. Excelente maquilladora y peluquera, tiene un ojo crítico para sacar a relucir el último apunte de moda. Actualmente ejerce también de creadora artística de L'Oréal Paris y ahora mismo está al frente de la 52ª edición de Cibeles Fashion Week para tejer las modélicas cabezas antes de cada desfile, poniendo el estilo final al look de temporada creado por los diseñadores que presentan su trabajo en la principal cita de la moda en España.