Una estrategia para ganar las primarias

Las estrategias electorales marcarán las primarias socialistas en Madrid. Tomas Gómez y Trinidad Jiménez han diseñado los mensajes que quieren trasladar en cada uno de los actos en los que participan cada día. Conforme avanza la carrera que enfrenta a ambos dirigentes van modulando el discurso. Acentúan sus perfiles mediáticos. Deslizan mensajes sutiles en los discursos que pronuncian, en los encuentros que mantienen con asociaciones de mujeres, de mayores... visitas a los pueblos.

La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, juega a representar el papel de rival de Esperanza Aguirre. Por eso, elude cualquier confrontación con Gómez. Esquiva en silencio las puyas que le lanza el secretario general de los socialistas madrileños. Desde hace unas semanas dedica sus esfuerzos a criticar la gestión de la presidenta madrileña. "La Comunidad de Madrid es la que menos ha desarrollado la Ley de Dependencia", criticó la semana pasada durante un acto con mujeres. En aquel acto elevó el nivel de crítica hacía Aguirre. Quiere trasladar el mensaje de que ella es la mejor situada para derrotar al PP. Es su idea fuerza. Y por eso evita el debate con Gómez; argumenta que ambos tienen el mismo proyecto, el socialista; y esconde las diferencias ideológicas que puedan existir entre ellos: "los matices", como las definen en el entorno del ex alcalde de Parla.

Jiménez vende ilusión y Gómez, oposición contra los más poderosos

Gómez, por su parte, explota cierto victimismo por enfrentarse a una candidata que cuenta con el apoyo del aparato federal. Una imagen de supuesta debilidad que resulta atractiva para muchos militantes. "Quiere ser David contra Goliat", reconoce un veterano dirigente del PSM. Algunas de las decisiones de la ejecutiva federal han ayudado a fomentar esa imagen. Ferraz prohibió las primarias en Leganés, impulsadas por Gómez, y permitió el voto de la agrupación de Móstoles, suspendida por el secretario general de los socialistas madrileños durante dos años.

A pesar de todo, Gómez controla el partido, a nivel orgánico, en Madrid. La mayoría de los secretarios generales locales le brindan su apoyo. Controla la comisión de listas, y todos los resortes de poder del PSM.

Otro de las tácticas de Gómez pasa por aparecer como el líder de las bases. Cada vez que tiene la ocasión explica que su proyecto "va de abajo hacía arriba". Fuentes del entorno del aspirante insisten en que su candidatura es "la de los militantes frente a la de Jiménez que es la de los cargos. Buscan confrontar ambas ideas". Es la idea que quieren transmitir, a pesar de en el entorno de Gómez haya tantos cargos públicos como en el de Jiménez.

Un diputado regional descubre la influencia de José Andrés Torres Mora, ex jefe de Gabinete de Zapatero en La Moncloa, en el discurso de Gómez. "Uno de sus caballos de batalla es el excesivo poder de los cargos orgánicos del partido. Defiende que las bases tienen que tener más influencia", precisa. El ex alcalde de Parla busca también seducir a los sindicatos. La gran mayoría de los militantes del PSM son también afiliados a UGT. Gómez les hace guiños constantemente. Presentó su candidatura en la sede del sindicato y sus discursos están repletos de referencias a los trabajadores. Jiménez vende ilusión y Gómez oposición frente a los poderosos.