El Consistorio recorta plazas en sus escuelas de música

El curso comienza en las 13 escuelas municipales de música y danza del Ayuntamiento de Madrid con menos plazas para los más pequeños. Una de cada tres de las que se venían ofreciendo desaparecen por obra y gracia de la crisis. Este año, 491 niños de entre 4 y 7 años pueden matricularse en Música y Movimiento. El curso pasado había un 34% más de posibilidades. Las plazas de formación instrumental que se han suprimido son 254, tal y como recoge el decreto, de 14 de junio pasado, que firma la delegada de Familia y Servicios Sociales, Concepción Dancausa.

Los motivos de tal reducción tienen que ver, según argumenta el propio decreto, con la normativa estatal (Real Decreto Ley 8/2010) que contempla "medidas extraordinarias de contención y reducción del déficit". Sumadas a "la insuficiencia crónica de financiación", los Ayuntamientos se han visto obligados, añade, a adoptar importantes restricciones presupuestarias, entre ellas "la reducción de los gastos en bienes corrientes y servicios en un 15% anual". En este caso, el recorte se ha aplicado a las escuelas de música.

Un portavoz de Familia y Servicios Sociales recordó que estas escuelas son "competencias impropias" del Ayuntamiento y subrayó que no se ha aplicado el 15% de recorte en todos los contratos de prestación de servicios que anunció el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, en el último debate sobre el estado de la ciudad. El descenso de presupuesto en las escuelas de música ha sido del 6,35%, añadió. Un 2,27% atribuible a gastos de administración y un 4,08%, a plazas suprimidas.

En total, las escuelas ofrecen este curso 5.963 plazas, frente a las 6.217 del año anterior. El portavoz de Familia explicó que se decidió recortar en plazas para niños de 4 a 7 años para no perjudicar a los alumnos que ya cursan enseñanzas en las escuelas. "Estos mantienen sus plazas; solo se han eliminado las de nuevo ingreso", añadió. El compromiso del alcalde de tener una escuela de música por distrito al final del mandato también queda en suspenso.