La rutina de la plata

Da igual que suene Edith Piaf, una composición original de Salvador Niebla o, como ayer, Albéniz por la mañana y Led Zeppelin por la tarde. Da igual que nade Gemma Mengual, como los últimos 10 años, o que su embarazo le mantenga apartada de la piscina, como en estos Campeonatos de Europa. La natación sincronizada española, que se ha ganado a pulso y con enorme trabajo un lugar en la élite, siempre acaba de plata. Ayer sumó dos más, en dúo y combo, y se lleva cuatro, el máximo posible, de Budapest.

Los cuatro podios de la sincro han sido un calco exacto. En lo más alto, Rusia, potencia indiscutible de este deporte, con su gusto por lo clásico y su técnica impecable y hoy más lejos que nunca por el cambio generacional que están viviendo sus grandes rivales. Luego, España, rompedora, más transgresora pero menos correcta, con Andrea Fuentes en primera línea. Y en el tercer peldaño, Ucrania, con un equipo joven y una Lolita Ananasova que apunta a estrella.

Si se hablara de los 100 metros libre, nadie sospecharía, pero este es un deporte subjetivo y un resultado de este tipo deja en entredicho la labor de las juezas y alienta a los que dicen que puntúa más el nombre y el peso de un país que los ejercicios. Eso, sin contar que convierte a la sincro en una especialidad más aburrida, con menos suspense, mucho más previsible.

Más allá de las sospechas, estos Europeos han permitido constatar varias cosas. La primera, que el coco sigue siendo Rusia. Pero también que España es un conjunto joven e inexperto -no estrenó coreografías porque ha primado el trabajo técnico, el ajuste entre sus 10 componentes- en pleno rodaje tras sufrir una profunda renovación, la primera desde que cosecha éxitos: solo tres de sus nadadoras -Andrea Fuentes, Irina Rodríguez y Alba Cabello- sobreviven del grupo olímpico de Pekín 2008 y la mayoría han nacido en 1990 y 1991. Que el dúo formado por Ona Carbonell y Fuentes funciona. Y que los cambios no han afectado a la recolección de medallas.

"Hay que analizar por qué nos quedamos tan lejos de las rusas", dijo la seleccionadora española, Anna Tarrés, quien se mostró satisfecha con los resultados de sus chicas. Con estas últimas medallas, la sincro española suma 43 en las grandes citas: dos olímpicas (de plata), 20 mundiales (una de oro, 13 de plata y seis de bronce) y 21 europeas (cinco de oro, 13 de plata y tres de bronce).

Finales: Dúo: 1. Rusia, 98,700 puntos. 2. España, 93,400. 3. Ucrania, 91,700. Combo: 1. Rusia, 98,300. 2. España, 97,000. 3. Ucrania, 94,100.