Reflexión sobre la encuesta del CIS

Tanto el Partido Popular como el PSOE deberían reflexionar no sobre la intención de voto, sino sobre el dato de que la mayoría de los españoles (60,9 y 55,5%, respectivamente) consideran su trabajo mal o muy mal hecho, y que ese dato empeora de forma alarmante si se incluye a los que creen que lo hacen regular.

Centrarse en la estimación de voto, en "vamos" o "no vamos" a ganar las elecciones, despreciando una lectura compleja y completa de los datos, siquiera de cara a esos votantes -que ya no otra cosa somos-, nos muestra qué buscan ambos partidos y para qué les servimos.- Alfonso Carlos Pérez Álvarez.

Cuando un país padece una crisis como la actual, es comprensible que se castigue al Gobierno, ya que las medidas a tomar no son populares. Pero el resultado de la última encuesta del CIS me parece tan preocupante que merece una seria reflexión. Parece ser que los ciudadanos se decantan porque les gobierne un partido político que ha sido mero espectador del desastre, cual buitre con el babero blanco al cuello, esperando que el adversario cometa algún error para comerse la presa. Un partido que cuando las leyes aprobadas por Congreso y Senado no le gustan, las denuncia ante los altos tribunales. ¿Por qué no prescindir de ambos, con lo que ahorraríamos? Que se espían entre ellos, aunque obliguen a sus militantes a retirar los recursos. Que incita a la rebelión contra el Gobierno. Que se salta a la torera las leyes de protección histórico-cultural de los barrios. Que alerta de que se "rompe" España, cuando es el primero en romperla poniendo al resto de los españoles contra algunas comunidades. Que critica las medidas del Gobierno, pero no aporta ninguna. Que, en fin, tiene entre sus filas un gran número de imputados por corrupción y otras lindezas, entre ellos a su tesorero, presidentes y ex presidentes de comunidades, presidentes de diputaciones, ex ministros, alcaldes, ex alcaldes, etcétera. Eso sí, no ha expulsado del partido a ninguno. Unos se han ido por voluntad propia y otros siguen desempeñando sus puestos y pensando presentarse a las próximas elecciones, que seguro ganarán, visto lo visto. En fin, que si esto es lo que premian los españoles, yo me bajo en la próxima.