Esquivar controles

Según el Real Decreto 1/2008 todas las obras de ampliación de carreteras, autopistas o autovías con una longitud superior a los 10 kilómetros exigen un estudio de impacto medioambiental que valore la repercusión de la obra sobre el entorno natural. Aquellas que no alcanzan esa longitud, como en el caso de Pontecaldelas, de sólo 9,5 kilómetros, quedan libres de ese trámite.

Los vecinos afectados por el tramo Pontecaldelas-A Lama denuncian que el suyo no es el primer caso de una obra que queda libre de tramitación ambiental por no alcanzar la longitud requerida. Esperanza González una de las afectadas, lamenta que la aprobación otro proyecto anterior, la ampliación de la PO-250 entre Borbéns y Forzáns, se vio exenta del mismo informe por quedarse en los 9,75 kilómetros. "Es totalmente inaceptable porque se trata de tramos continuos". Ahora Esperanza teme que las obras continúen en A Lama, aprobándose de nuevo por un trazado que evite el estudio ambiental.