Edificio Pórtico y másteres para competir en el aula global

Sin ganas (ni medios) para grandes obras, las dos universidades públicas de Valencia construirán un edificio compartido al principio de la avenida de los Naranjos, junto a la rotonda de la salida de Barcelona. Se destinará a fines puramente funcionales de la nueva entidad (el VLC Campus) pero cumplirá también un papel simbólico como espacio de unión de los dos grandes centros más el CSIC.

Se llamará Edificio Pórtico y albergará la sede de la Escuela Internacional de Posgrado, que gestionará los másteres y doctorados más potentes y con un mayor perfil internacional, 14 o 15 como muchos, para echarlos a competir por alumnos no sólo españoles y europeos, sino del resto del mundo, explica Antonio Ariño. La Universidad española flaquea, sobre todo, en el área de los posgrados, añade Francisco Mora: "Primero, porque son nuevos, y segundo porque de lo que se trata ahora es de atraer alumnos internacionales".

El objetivo es atraer talento, en forma de alumnos y de investigadores. Del mismo modo que durante décadas Estados Unidos "ha exprimido" a miles de científicos extranjeros, como José Pío Beltrán. La idea es que esas estancias temporales o permanentes son buenas para los individuos que las realizan, pero son sobre todo buenas para los países que los acogen. "No estamos en una pelea local. La batalla de verdad está en la Unión Europea y en el mundo globalizado", afirma Beltrán. Los efectos de un fracaso en el proyecto, añade, serían catastróficos.

El CEI tuvo una convocatoria en 2009 y fallará otra en otoño (la fase inicial, en la que compiten las otras cinco universidades valencianas, se conocerá en cuestión de días). Pero no se volverá a repetir hasta dentro de cuatro años. Entonces se analizarán los resultados y se decidirá si se aceptan más y si se expulsa a alguno.