Los precios de la electricidad dificultan una subida moderada del recibo de la luz en julio

Los precios de la electricidad van a obligar al Gobierno a hacer encaje de bolillos con las tarifas en julio para evitar subidas importantes del recibo en plena crisis. La subasta de electricidad que se celebró ayer para decidir la cantidad de energía que manejarán los comercializadores en los próximos meses se cerró con precios superiores para el megavatio / hora de entre un 12% y un 16% respecto a los de seis meses antes. Como los precios pesan el 50% en el recibo e Industria propuso subidas del 10% para la otra mitad (los llamados peajes de acceso, que cubren costes de transporte y distribución), el Gobierno tiene difícil moderar las subidas. Más aún si se tiene en cuenta que el IVA que se aplica a la electricidad subirá del 16% al 18%.

Para contener la subida, Industria tiene dos puntos a su favor: la posibilidad de rebajar la subida de los peajes, asumiendo el dicho de "donde dije digo..." y eliminar el apartado de alquiler de contadores, que podría abaratar la factura hasta un 1,4%. Como sucedió ya en enero, será una decisión política la que determine si se impone el mero cálculo u otros factores en un asunto que siempre es políticamente sensible. El pasado mes de enero, por ejemplo, cuando los cálculos apuntaban a subidas de más del 10%, el incremento para los hogares fue del 2,6%.

Curándose en salud, el presidente de la asociación patronal eléctrica Unesa, Pedro Rivero, aseguró ayer que la próxima subida de las tarifas, que estimó en torno al 4% no es "oportuna", al igual que, según dijo, "tampoco" lo son la reforma laboral, la subida de impuestos o la congelación de los sueldos a los funcionarios. "Ojalá todo fuera subida de salarios y bajada de impuestos", aseguró, reconociendo que "en términos de oportunidad todo lo que sea que el consumidor pague más es inoportuno".