La policía descubre ahora dos coches del 'caso Marta'

El menor Javier G. El Cuco, acusado de la muerte de Marta del Castillo y que presuntamente usó el coche de su madre para trasladar el cadáver de la joven, tuvo a su disposición otros dos vehículos, uno de los cuales la policía no analizó hasta el pasado marzo, 14 meses después del crimen, y el otro ya fue destruido sin siquiera ser analizado.

Un informe policial entregado ahora al juez que investiga el caso revela que la madre del menor y su compañero sentimental tenían otros dos coches cuya existencia la policía ignoró durante un año en su búsqueda de restos del cadáver. Ambos podrían ser llamados a declarar tras el informe policial. "Bastaba meter los nombres en la Dirección de Tráfico y analizar los resultados. Esta manifiesta negligencia policial deja a la investigación manca porque priva al caso del coche en el que pudo haberse trasladado el cadáver", lamentó ayer José Antonio Salazar, abogado de María G., acusada en el caso.

La policía sí analizó el ADN de los restos biológicos hallados en un Volkswagen Polo de la pareja, modelo que según los acusados éstos utilizaron para trasladar a Marta hasta el río Guadalquivir tras su violación y asesinato.

La policía ha informado ahora de que el pasado marzo se percató de que la pareja era dueña de otros dos vehículos, un Renault 19 y un Ford Escort, que en agosto de 2009 fueron denunciados como abandonados en la vía pública. El primero de ellos fue retirado de la calle por el Ayuntamiento de Sevilla y éste lo destruyó el pasado noviembre sin que la policía pudiera buscar restos. La Policía Judicial pudo incautar a tiempo el segundo vehículo y la analítica de los restos hallados en dicho coche no coincide con el perfil de Marta.