'Tierra natal' reflexiona sobre las lenguas minoritarias y las migraciones

El tintineo de una máquina registradora suena de fondo mientras se proyectan en una pantalla circular las cifras de las remesas de dinero que envían los emigrantes a sus países de origen. Al igual que la información sobre los fondos de los emigrantes, por la pantalla de la instalación Exit, obra del filósofo Paul Virilo (París, 1932), desfilan datos sobre los movimientos de población a las ciudades, los refugiados políticos o la deforestación.

Exit es la mitad de la exposición Tierra natal. Otro lugar comienza aquí, que hoy se abre al público en la Alhóndiga de Bilbao. La película Escúchales hablar, de los también franceses Raymond Depardon (Villefranche-sur-Saône, 1942) y Claudine Nougaret (Montpellier, 1958), conforma el otro 50% de la muestra, con una proyección de entrevistas con hablantes de lenguas en peligro de extinción, como el mapuche, el guaraní o el bretón.

La exposición se abre hoy al público en la Alhóndiga de Bilbao

Tierra natal es una coproducción de la Alhóndiga y la Fundación Cartier para el arte contemporáneo, de París. Depardon, un documentalista que basa su trabajo en la combinación de fotografías e imágenes en movimiento, ha dado la palabra a una veintena de hablantes de idiomas minoritarios para mostrar la vinculación entre el uso de su lengua materna y la identidad. Entre ellos figura el chamán Davi Kopenawa, líder de los yanomami de Brasil, que ayer defendió en Bilbao la preservación de la selva para garantizar su supervivencia.