Castejón-Vitoria sigue adelante

Red Eléctrica Española, que impulsa la línea de alta tensión Castejón-Vitoria, celebrará mañana su asamblea anual, en la que presentará a sus accionistas los resultados de 2009, con beneficios de 306 millones de euros. Hoy, en la rueda de prensa previa habitual, su presidente, Luis Atienza recordará, si así se lo preguntan los periodistas, que la línea Castejón-Vitoria continúa su proceso y que, a pesar de la oposición de todo el arco político alavés y de la presentación de nuevas propuestas, de momento, no hay marcha atrás.

Así lo reconoció ayer Antonio González Urquijo, delegado de la zona norte de REE, quien reconoció que un grupo interdepartamental de la compañía está estudiando las diferentes propuestas que han surgido desde el PSE y el PNV para evitar este nuevo tendido. La línea Castejón-Vitoria, según REE, es la menos agresiva de todas las posibles para ofrecer servicio a Vitoria y Pamplona. Esta red, de 117 kilómetros, que recorre lugares protegidos, sobre todo, del territorio alavés, está fundamentada en torres de 70 metros de alto. "El daño medioambiental es mero impacto visual", explica González Urquijo.

Según REE, la línea es la menos agresiva para ofrecer servicio a Vitoria y Pamplona

La red, que recorre lugares protegidos, se apoya en torres de 70 metros

Frente a esta postura, de momento, inamovible, de la compañía eléctrica, se ha levantado una oposición unánime en todo el escalafón de administraciones públicas. Desde los municipios afectados, que han presentado 4.150 alegaciones, incluido el Ayuntamiento de Vitoria, gobernado por el socialista Patxi López, hasta las Juntas Generales de Álava, el Parlamento vasco y el Congreso español.

El PP recordó que se había rechazado el corredor de la N-1 (una de las posibilidades estudiadas por REE) por miedo a la reacción social de los municipios navarros de la Sakana. Luego, el PNV presentó la alternativa Biok, que evitaba los 117 kilómetros que cruzan la Montaña alavesa gracias al aprovechamiento de las líneas ya existentes que pasan cerca de Vitoria y Pamplona. En el primer caso, se trataría de una conexión de siete kilómetros desde la estación de Araca; y para la capital navarra, se apostaba por el enlace con la subestación de Orkoine de 18 kilómetros.

El PSE asumió esta propuesta en el territorio alavés, mientras respalda el itinerario por la N-1 para Pamplona. Así se está negociando con REE, "con la discreción que requiere un asunto en el que también está implicada la comunidad foral navarra", señalaron fuentes socialistas.

De momento, nadie baja la guardia. La declaración de los Montes de Vitoria (que cruza la línea de alta tensión) como parque natural ha sido el primer freno que ha surgido de la Diputación de Álava y que respalda el Gobierno vasco, desde su departamento de Medio Ambiente, Ordenación Territorial, Agricultura y Pesca. No hay que olvidar las miles de alegaciones de todo tipo y las alternativas propuestas por PNV y PSE. En último término, "sólo una solución respaldada por todas las administraciones con responsabilidades en el asunto, con compromiso definido más allá de futuros cambios de gobierno, podría impulsar un cambio sobre el itinerario previsto", recordó el representante de REE en la zona norte. Luis Atienza, este mediodía, confirmará sus palabras.