Alexandr Sliusarev, fotógrafo ruso de la modernidad

"Sencillamente, hablo de las cosas simples y comprensibles, del mundo que nos rodea, aunque no todos lo entienden". Así definía su estilo Aleksandr Sliusarev, un clásico de la fotografía rusa moderna que falleció el 23 de abril, a los 65 años de edad, en Moscú, donde había nacido. "San Sanich", como muchos le llamaban, se preparó como intérprete en el Instituto de Lenguas Extranjeras de Moscú, donde se graduó en 1968. El destino, sin embargo, le llevó por el camino de la fotografía, a la que se aficionó en los años cincuenta cuando su padre le regaló una cámara de fabricación soviética.

Urbano y analítico, Sliusarev reflejaba entornos en los que el ser humano era un elemento más "como un muro, una acera o una escalera", pero no el protagonista. Entre los conceptos que había desarrollado estaba el de paisaje plano, sin diagonales ni perspectivas.

Sus imágenes, como él mismo explicaba, no querían reflejar el momento, sino el "estado" del momento. Opinaba que el espectador necesitaba habituarse a su obra y trabajar la relación con ella. En una de sus últimas entrevistas en Chastnii Korrespondent explicaba que, excepto en contadas ocasiones, el público no percibe la fotografía como arte, sino más bien como información sobre un suceso momentáneo, y contempla erróneamente el arte como algo inaccesible al simple mortal. A sus discípulos les inculcaba que lo más importante era aprender a analizar lo que uno hace y lo que a uno le resulta, es decir, a mirarse a uno mismo y a la cámara como un todo. A un periodista que le preguntó si sus fotos se podían considerar como improvisaciones, contestó que su obra era como el jazz, "una improvisación absoluta bien preparada, basada en la percepción de lo que ocurre alrededor". Puntualizó que su trayectoria le había llevado de la fotografía al jazz, y no al revés. Opinaba que sólo en un 7% de los casos la fotografía depende de la casualidad, y en la mayoría de ellos lo importante es la experiencia.

Sliusarev comenzó a exponer a principios de los sesenta y sus fotografías se encuentran en las mejores colecciones del mundo, en los fondos del Museo de Arte Moderno de Nueva York o el Museo de Arte Moderno de Moscú. Actualmente cuelgan en la Fotobienal 2010 de Moscú (Alejandro Sliusarev y Aman Gel'd. Un mapa, dos vías), que permanecerá abierta al público hasta el próximo 27 de junio.