La cumbre de La Moncloa precipita el acuerdo

El acuerdo de Santiago estuvo precedido por el de La Moncloa. Unas horas antes de que comenzara la reunión en Santiago, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy resolvieron en la cumbre de Madrid el desbloqueo de la fusión gallega. El presidente del Gobierno y el líder del PP transitaron desde el pacto para cambiar la Ley de Cajas al relacionado con la integración de las gallegas, aunque con matices a la hora de valorar las negociaciones entre Caixa Galicia y Caixanova. El titular del Ejecutivo se comprometió a realizar "el máximo esfuerzo" para cerrar la operación "en los próximos días", siempre y cuando "se conforme un acuerdo entre las partes". "No se le puede pedir al Gobierno, porque no está bajo su jurisdicción ni bajo su orden, que el presidente de la caja resultante de una posible fusión en Galicia sea x o y", advirtió. "Creo que todos debemos tener claro el concurso de voluntades y el ámbito de responsabilidades".

Zapatero insistió en que "no depende de un decreto del Gobierno" intervenir en las negociaciones sobre el reparto de poder en la entidad resultante de la fusión, en clara alusión a las demandas de Caixanova para hacerse con la presidencia y el control de los órganos de gobierno. Sí pidió, sin embargo, que "todos estén a la altura de sus responsabilidades".

Rajoy, por su parte, advirtió que "este país tendría un problema muy serio" si la fusión fracasa debido a "razones personales", que el líder de la oposición calificó de "inaceptables", en clara alusión a Gayoso. Hizo hincapié en que la integración de Caixa Galicia y Caixanova "tiene el acuerdo en lo importante, que es lo económico, del Banco de España", por lo que también demandó "responsabilidad" a los negociadores. "Si eso fracasara porque hay un señor que quiere seguir cinco años más o que quiera ser el presidente o no sé qué, oiga, este país tendría un problema muy serio", aseveró en la comparecencia posterior a su reunión con Zapatero. Rajoy defendió con claridad la opción de la fusión gallega porque "si no es imposible competir".