La casa de un patricio romano, debajo de la Generalitat

"Es un compendio de historia,un lugar perfecto para ver cómo ha evolucionado la ciudad". Así calificó ayer Joan Roca, director del Museo de Historia de Barcelona (Muhba), los restos arqueológicos que se podrán visitar desde mañana bajo las dependencias del Departamento de Presidencia de la Generalitat (calle de la Fruita, 2).

Sobre la enorme domus del siglo IV, justo encima de los mosaicos que decoraban los pavimentos de las habitaciones, se construyó en el siglo XIII una vivienda en lo que por entonces era el barrio judío. "De este periodo se conservan siete grandes estructuras utilizadas como silos para guardar grano", explicó Julia Beltrán, conservadora del Muhba, que incluirá el yacimiento en sus itinerarios. Según Beltrán, en el siglo XIV uno de los propietarios del edificio fue Massot Avengenà, perteneciente a una acomodada familia judía que vendió la propiedad tras los ataques al call de 1391, que se saldaron con la muerte de 300 judíos de la ciudad.

Una pasarela, realizada por el arquitecto Josep Llinàs, permite deambular sobre los restos romanos siguiendo el perímetro del patio de la domus y rodear los enormes silos medievales realizados en piedra, mientras los cambios de luz permiten diferenciar las épocas.

En 1999 la Generalitat se hizo con la vivienda para instalar dependencias de Presidencia. "La reforma ha respetado los restos y los ha incorporado de forma ejemplar", aseguró Roca.