Cambiar la Diagonal a toda costa

El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, está decidido a reformar el tronco central de la Diagonal, desde Francesc Macià a Glòries, pase lo que pase en la consulta ciudadana del próximo mes de mayo, porque tiene el convencimiento de que la avenida está en una situación insostenible. "Si sale la opción A , encargaré ese proyecto constructivo; si sale la B , será ese diseño; si sale la C [ninguna de las anteriores], no se podrá transformar la Diagonal según esas dos opciones, pero eso no impide impulsar una reforma con otros criterios y opiniones", afirmó en un debate sobre la transformación de la avenida, en una institución que se asoma a ella desde la calle de Balmes: el Círculo Ecuestre. Dio a entender, de forma difusa, que la reforma la pondría en marcha más adelante. Es decir, en el siguiente mandato si gana las elecciones.

Ante un público mayoritariamente formado por empresarios y representantes de profesiones liberales, Hereu se abstuvo de hablar del tranvía: "Estoy abierto a todos los modos de transporte". Sin embargo, es precisamente el tranvía el medio de transporte que se incluye en las dos opciones de la consulta ciudadana (bulevar o rambla). Un transporte público que suscita defensas cerradas o rechazos frontales, como ya ocurrió cuando se introdujo la primera de las líneas en Barcelona, la del Llobregat. Y a tenor de las intervenciones del debate de ayer, la inclusión del tranvía provoca más bien rechazo porque quita espacio al vehículo privado.

También había interés en saber qué pasaría si saliera la opción C -ni bulevar ni rambla-, que en la práctica supone no hacer nada. Al menos, de momento. "La C representa inacción y yo no estoy por esa labor", subrayó Hereu. El alcalde intentó convencer a los asistentes de que no hay que temer la reforma ni por las obras ni por el tiempo de duración, mucho menos por el resultado. Calculó que las obras no se iniciarán antes del primer trimestre de 2012 y avanzó que el impacto se producirá por tramos: "No se interviene en el subsuelo y el impacto directo por tramos no será superior a los siete meses", contestó a una de las preguntas. Defendió, ante unas caras que reflejaban cierta incredulidad, que la nueva Diagonal incrementará la movilidad -por más transporte público- y mejorará el espacio público y las condiciones de la actividad comercial.

"¿Y es el mejor momento económico para una obra así?", se le preguntó. "Sí, ahora toca decidir una obra y una inversión que se ejecutará en dos años", fue la respuesta.