El beso del siglo

Alicia en el país de las maravillas (por Carlota Subirós, en el Lliure), Caperucita Roja (a cargo del dúo Javier Daulte-Carol López, en el Villarroel) y ahora, desde mañana hasta el 17 de abril, La bella durmiente, en el Mercat de les Flors, por el tándem Pablo Ley-Josep Galindo. Los cuentos están de moda en el teatro catalán. La bella dorment del bosc es un singularísimo espectáculo de Ley y Galindo, de hecho, como esta pareja creativa que se coloca bajo el epígrafe de Proyecto Galilei. Con el uso de danza (la bailarina cubana Maura Morales, como la princesa), teatro (el actor Xisco Segura, en el papel del príncipe besucón), música (a partir de la de Tchaicovsky, por cuatro instrumentalistas en escena, entre ellos el director Dani Espasa) y proyecciones, presenta una versión moderna del cuento que destaca su contenido psicoanalítico, iniciático, espectral y emotivo. "Contamos el cuento y reflexionamos sobre el siglo XX y sus horrores, que son esos 100 años que la princesa duerme", explica Ley. El espectáculo, "para adultos", consta de tres partes, "momentos" o "poemas". Una con fragmentos de los hermanos Grimm y Giambattista Basile (y alusiones a Perrault), enfocada según el Psicoanálisis de los cuentos de hadas, de Bruno Bettelheim; otra con un recorrido por el siglo XX -el crack del 29, las guerras, la bomba atómica, la invención del cepillo de dientes eléctrico (?)- y un final de seis minutos con el beso resurreccional "estilo Hollywood pero más largo". Destacan, en las proyecciones, los cuadros sobre el miedo obra del pintor Pablo Ley Pardell, padre del dramaturgo y veterano de la Wehrmacht en el frente ruso, durante la II Guerra Mundial.