El fraude descubierto por delito fiscal crece el 57%

El delito fiscal destapado por Hacienda creció un 56,7% el año pasado, hasta alcanzar 784 millones de euros que debían haberse ingresado en las arcas públicas. Más que la cantidad de casos enviados a la fiscalía, creció la cuantía media de lo defraudado (el mínimo son 120.000 euros). La media de ocultación al fisco fue de un millón de euros por expediente, según datos divulgados ayer por la Agencia Tributaria.

La lucha contra el fraude permitió recaudar el año pasado 8.119 millones de euros. Esta cantidad supone un estancamiento (avanza un mínimo 0,8%) respecto a años anteriores, cuando la deuda ingresada crecía a ritmos elevados. La atonía económica, en especial en el sector inmobiliario, dificulta los ingresos por fraude.

Pese a la pérdida de peso de las actividades ligadas al ladrillo, la Agencia Tributaria ingresó 1.458 millones de euros por este concepto, casi un 11% más. El número de contribuyentes inspeccionados, sin embargo, cayó el 10%.

La crisis ha supuesto, además, cambios en los procedimientos recaudatorios. Para intentar asegurar el cobro de la deuda, Hacienda ha aumentado un 40% el número de medidas cautelares (por ejemplo, embargos). El importe de esas medidas se ha duplicado en un año, hasta sumar 1.242 millones de euros.