Los mercados dan su visto bueno

No es el acuerdo que esperaban los mercados pero, al fin y al cabo, lo que pactaron Alemania y Francia sirve para desatascar el problema griego. Los inversores respiraron algo más tranquilos y los mercados de valores de la eurozona registraron avances importantes, entre los que destacaba el de la Bolsa española.

El Ibex 35 abrió la sesión tanteando la solidez del nivel de los 10.800 puntos, que respondió ante las primeras noticias del acuerdo. La presión vendedora fue cediendo y dejando el paso libre a un dinero que, como en las últimas semanas, resultaba bastante escaso.

La retirada del papel fue, sin duda, lo más destacado de esta jornada, junto con las escasas, pero efectivas, compras de aquellos que vieron una buena ocasión a corto plazo en unos precios atractivos. Al cierre de la sesión, el Ibex 35 se acercó a los 11.100 puntos, aunque ese nivel queda como asignatura pendiente. La subida final fue del 2,07%, con 11.091,40 puntos, y contribuye a aumentar la volatilidad.

El resto de las plazas de la eurozona consiguió subidas que superaron el 1% pero que quedaron muy lejos del rebote del mercado español, que se ha mostrado mucho más sensible a los altibajos de esta crisis.

La alegría contenida de los mercados de valores europeos contrastaba con el dato de la masa monetaria del mes de febrero, que mostró que el dinero circula cada vez menos. Con todo, lo más preocupante es el descenso del crédito, que bajó el 0,4% en tasa interanual y que, lógicamente, afecta al funcionamiento de las empresas y retrasa la recuperación económica.

Con este dato, los analistas consideran garantizado un largo periodo de tiempo de tipos de interés bajos por parte del BCE, lo que vendría a coincidir con lo señalado por el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos para ese país.

La situación económica a largo plazo parece condenada a la ralentización, con lo que la respuesta evidente de la Bolsa es ese movimiento lateral que puede eternizarse, a menos que algún acontecimiento puntual, como la crisis griega, provoque reacciones inmediatas.

La contratación en el Mercado Continuo bajó hasta 2.607,80 millones de euros, con poco más de 2.000 millones en operaciones del mercado abierto.