Las cajas retoman los contactos para acordar la fusión

Cuando todo parecía enquistado, el proyecto de fusión entre las cajas vuelve a entrar en los despachos atizado por la Xunta. La presión del Banco de España, el empeoramiento de la economía, el bloqueo de la Consellería de Facenda para autorizar acuerdos con otras entidades, la caducidad de los fondos de rescate o una mezcla de todos estos factores, han precipitado que se abra un diálogo que se intuía imposible.

El sábado se celebró una reunión decisiva en Santiago, en la que participaron Julio Fernández Gayoso, presidente de Caixanova, y José Luis Méndez, director de Caixa Galicia. Fue por la mañana, antes del accidente de tráfico que llevó al hospital al responsable de la caja de Vigo, que finalmente resultó ileso. Hasta ahora enemigo de negociar nada con Méndez, el cambio de postura de Gayoso viene dado, según fuentes financieras, porque la entidad de A Coruña estaría dispuesta a asumir en mayor medida los costes del proyecto. Sin embargo, otras fuentes achacan el nuevo escenario a la imposibilidad de que Caixanova, como Caixa Galicia, siga sola mientras la Xunta le cierre las puertas a un SIP (fusión virtual) con entidades foráneas, o incluso a su amenaza de ejecutar los artículos no recurridos de la Lei de Caixas, que obligarían a ordenar el cese de la cúpula del consejo, incluido Gayoso. Lo cierto es que la Xunta ha jugado su carta de no pedir la marcha de los consejeros que, como el presidente de Caixanova, sobrepasan la edad para estar en el cargo (70 años). Una concesión para que la entidad de Vigo se avenga a negociar.

Caixa Galicia estaría dispuesta a asumir más costes en la integración

El Banco de España (BE) también está siendo clave. Fuentes conocedoras de los contactos atribuyen al BE un especial protagonismo en la reactivación del diálogo. Las cajas gallegas, mientras otras se mueven, siguen ancladas en cierta parálisis debido en parte al recurso contra la ley, y corren el riesgo de quedar descolgadas de cualquier proceso de integraciones si no despejan en breve su futuro.

Con una semana por delante decisiva para tumbar o revitalizar el proyecto, encajar los mimbres de la fusión dependerá de un acuerdo en el reparto de sedes y los equipos directivos, algo que por ahora no ha trascendido. En clave política, el secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez, aseguró ayer que "desde hace dos días están pasando cosas que van en sentido diametralmente opuesto a lo que dijo Feijóo", que supeditaba la fusión a la renovación de las asambleas.La conselleira de Facenda cree que la fusión "es factible", y su departamento insiste en que los contactos "son continuos" entre las entidades "y también con el Banco de España de forma habitual".

Hoy, Francisco Jorquera (BNG) presentará en el Congreso una moción para instar al Gobierno a retirar el recurso. El PP no ha desvelado si la apoyará.