El 'Txori Aundi' repele a tiros otro asalto pirata

El buque atunero Txori Aundi, propiedad de Inpesca, con sede en Bermeo (Vizcaya), repelió ayer a tiros un supuesto asalto pirata en el Índico. Horas después del incidente, tranquilo y preparándose para cenar con los compañeros, el patrón del barco, el también bermeano José Antonio Vidal explicó lo ocurrido: "No se echaron para atrás con la primera ráfaga de disparos de los vigilantes, pero, a la segunda, se lo pensaron y giraron 180 grados". La misión naval europea de lucha contra la piratería (Eunavfor) cataloga el incidente como "acercamiento sospechoso".

Todo sucedió alrededor de la una de la tarde (hora española) a unas 620 millas de la costa somalí. "Íbamos a toda máquina", explicó el patrón, "cuando avistamos un buque nodriza acompañado de dos botes. Uno de ellos avanzó muy rápido hacia nosotros y nos habría alcanzado de no ser por los vigilantes". El atunero lleva a bordo 26 marineros -españoles (gallegos y vascos) y extranjeros- y cuatro agentes de seguridad, británicos, debido a que el barco faena bajo bandera de Seychelles. Los esquifes de los piratas eran "bastante más grandes" que los habituales, según recalcó la empresa propietaria.

Los encontronazos con piratas se están convirtiendo en parte de la rutina para las tripulaciones que trabajan en la zona. "Para mí es la primera vez. Me he llevado un buen susto, pero muchos compañeros ya han pasado por esto", explicó Vidal. El Txori Orgi, también de Inpesca, se encontraba en la zona y se mostró dispuesto a ayudar, pero no fue necesario.

La climatología ha permitido que los piratas retomen la iniciativa. El de ayer fue el sexto intento de asalto a un buque con bandera o capital español durante el mes de marzo. El operativo comunitario contra la piratería ha respondido con la detención de 12 grupos de asaltantes en los últimos 17 días, entre ellos a los supuestos autores del intento de abordar el Txori Argi -ocho personas han sido puestas bajo custodia-, según explicó a este periódico el comandante John Harbour. Uno de los equipos piratas fue desmantelado después de que intentara asaltar un buque de guerra holandés, el Hnls Tromp.

Entre ellos, un total de 11 presuntos piratas han sido enviados a Seychelles para ser juzgados y una veintena de sospechosos permanece a bordo del Tromp mientras se recogen evidencias en su contra. El resto de los asaltantes ven destruidos su armamento y equipo, son subidos al único esquife que les dejan y puestos en libertad cerca de la costa somalí, con suficiente agua para llegar a su destino.