Negocios en torno al bacalao al pil-pil

Alfredo de Miguel, Txitxo, es un consumado experto en bacalao al pil-pil. Numerosos empresarios y políticos alaveses de todos los colores han probado la acreditada especialidad culinaria del todavía diputado foral. Y es que De Miguel, de 38 años, licenciado en Informática por la Universidad de Deusto, había acostumbrado a citar a sus amigos en torno a la mesa de una sociedad gastronómica ubicada en el barrio vitoriano de Ariznavarra, que ayer fue registrada por orden judicial.

Según la investigación, con el paso del tiempo este txoko se había convertido en una oficina paralela donde De Miguel cruzaba supuestos negocios y trababa acuerdos políticos y económics de corto y largo alcance. En realidad, cada convidado por De Miguel a su sociedad gastronómica sabían el motivo de la invitación y eran conscientes de que nunca "se iban de vacío". Entre los socios del txoko, lógicamente, nadie quiso hablar ayer sobre las actividades de su "distinguido" compañero, pero alguno no ocultó que "quien es alguien aquí (Vitoria), ha comido desde luego en estas mesas".

"Desde hace 8 años no hay un tema del PNV alavés en el que De Miguel no esté"

El diputado foral de Administración Local del equipo de Xabier Agirre nunca ha pasado desapercibido allí por donde pasaba en los últimos ocho años, sobre todo desde que fue "investido" como auténtica mano derecha de Iñaki Gerenabarrena, presidente del PNV alavés, a cuyo círculo más íntimo pertenecía. Originario de la Rioja Alavesa (Elciego), definido como "un tipo listo, presente en todas las salsas que afectan a su partido", su imagen dista de aquella timidez que se le atribuía cuando se introdujo en el ambiente político, procedente de una empresa de informática de Bilbao.

En Caja Vital, por ejemplo, ocupa una vicepresidencia segunda no ejecutiva pero siempre procura dejarse oir. Hay quien le recuerda sugiriendo una mayor facilidad para que los clientes se acercaran a la entidad financiera en los pueblos menos poblados, precisamente esas zonas que aportan poder representativo al PNV. En Diputación, a su vez, tiene repartido el poder del segundo escalón con Juan Carlos Peral. Mientras éste controla la gestión del día a día, De Miguel es el "auténtico comisario político".