"La zona es como cancerígena"

"Yo no recalifiqué ni un metro cuadrado de suelo", se defiende Fuente, ahora denunciado por la Fiscalía por prevaricación con la plana mayor de la Junta de Gobierno local. "Me basé en las normas que había. No me inventé nada".

La secretaria del Ayuntamiento que firmó los informes urbanísticos desfavorables sobre los que basa el fiscal su demanda está de baja por depresión. Y aunque en el pleno tanto los independientes como el PSdeG votaron a favor del convenio que desbloqueará la construcción, el concejal socialista, Benito Longarela, sigue estando de acuerdo con la decisión del bipartito porque "las cosas no se hicieron bien en su día". El BNG, con los promotores presentes en el salón, simplemente se abstuvo. La oposición no está de acuerdo con el concepto de desarrollo que tiene el alcalde, pero no encuentra otra salida para Barreiros que la "huida hacia adelante".

"Toda la economía local está herida por las operaciones truncadas. Hay turistas que han comprado y que ahora aborrecen tanto Barreiros que no quieren volver", lamenta el alcalde. "Y hay familias de aquí que con la entrada de cinco millones que les dieron por sus fincas empezaron a pagar pisos para sus hijos en Lugo, A Coruña y Santiago, y ahora están en situación comprometida". "La zona es como cancerígena, nadie quiere comprar aquí", protesta Villamarín.

Aunque aún quedan flecos, según el acuerdo la Xunta aportará siete millones y los promotores, entre cinco y siete, de los que 2,5 ya esperan en el Pastor. Esto servirá para mejorar las depuradoras, construir depósitos y aceras y ajardinar. "Se harán las cosas bien, y nosotros las íbamos a hacer con los mínimos que marca la ley", reconoce el promotor.