Prieto maniobra para reducir el nuevo conflicto abierto con el PP

Escasas horas de vida tuvo ayer la última maniobra de Txarli Prieto, el líder de los socialistas alaveses, para intentar resolver el serio conflicto abierto entre su partido y el PP por el control de la Vital y la Cámara de Comercio, dos instituciones clave en la economía provincial. Poco después de las 11.30, Prieto ofrecía al PP entrar en los órganos de gobierno de ambas entidades si retiraban la demanda que mantienen contra el presidente de la caja, Gregorio Rojo. A primera hora de la tarde, dos de los pesos pesados del PP alavés, Iñaki Oyarzábal, número dos del partido en Euskadi, y Javier de Andrés, portavoz en las Juntas, le contestaban en declaraciones a EL PAÍS con un indudable no.

El PP recalca que no piensa retirar su demanda contra el presidente de la caja

El conflicto arranca del pasado mes de noviembre, cuando un juzgado vitoriano aceptó la demanda de los populares y consideró nula la reelección del socialista Gregorio Rojo, hermano del presidente del Senado, al frente de la Vital en marzo de 2008 por vulnerar la ley vasca de Cajas. Rojo había intentado en los meses previos y hasta días antes de la vista un acercamiento a los populares, a los que ofreció una cuota de poder en la caja si retiraban la demanda. El PP se mostraba inicialmente dispuesto, pero Txarli Prieto, cuyas relaciones con Rojo son notoriamente distantes, boicoteó el pacto.

La decisión del juez fue inmediatamente recurrida por la caja a la Audiencia alavesa, que no fallará antes de tres meses, según estiman fuentes que siguen el conflicto. Desde ese momento, el interés socialista ha sido convencer a los populares de que saquen el asunto de los tribunales. Fuentes destacadas del PP, que ven la mano de Prieto en todo el conflicto, se niegan en redondo a ello y auguran posibilidades legales de que la Audiencia les dé la razón.

En ese contexto, y cuando el PP mantiene sólo dormido su resquemor con los socialistas por no haberles apoyado para desalojar al PNV de la Diputación, la patronal provincial SEA decide apostar por Rojo como futuro presidente de la Cámara de Comercio. El PP, que se había mantenido más en segundo plano en la pugna empresarial por la Cámara, reclama entonces la dimisión de Rojo de la caja para evitar a los socialistas "copando todos los ámbitos de poder", como recientemente afirmaba su presidente provincial, Alfonso Alonso.

Prieto intentó ayer arreglar el entuerto ofreciendo de nuevo al PP lo que meses antes ya había estado sobre la mesa: una cuota de poder tanto en la entidad financiera como en la empresarial con la condición de que renuncien a las acciones contra Rojo. El líder alavés, que contaría para la maniobra con el apoyo del PNV, pidió a los populares que no quieran "dirimir la política en los tribunales". Sin escatimar elogios a la gestión de Rojo, Prieto pusó fecha de caducidad a su oferta: dos semanas, toda vez que la renovación de los órganos de la Cámara concluye el próximo día 26 y la de los órganos de control y dirección de la Vital el 30. El dirigente socialista enfatizó que no ha sido su partido quien ha decidido

"No es serio que nos pidan que renunciemos a cumplir la ley", le respondía horas después en declaraciones a EL PAÍS De Andrés, quien peleará con Prieto por el sillón de diputado general en 2011. "Esto ya nos lo venían diciendo, principalmente sobre la caja, pero antes no tenían voluntad de acuerdo y tampoco la muestran ahora".

Oyarzábal criticó que las intenciones socialistas sólo redundan en un perjuicio de la imagen de la caja. "Es casi un chantaje para politizar los órganos de ambas entidades en función de los intereses socialistas". En resumen, no a Prieto.

Miembros de la dirección popular vasca insisten, entre crudas acusaciones a Prieto, que no piensan dar su brazo a torcer en esta materia y menos cuando las elecciones municipales y forales se encuentran a menos de año y medio.