Defensa envía 100 militares y un barco más a combatir la piratería

La ministra de Defensa, Carme Chacón, anunció ayer en el Parlamento Europeo el envío a Somalia de un patrullero con 100 militares para reforzar la vigilancia de los puertos de los que salen los piratas para cometer sus ataques en el Índico, como adelantó EL PAÍS el pasado 25 de febrero. El Vencedora partirá hacia Somalia la primera quincena de marzo con el objetivo de neutralizar a los buques nodriza que usan los piratas.

Con este refuerzo España no supera el límite de 395 militares autorizado por el Congreso en enero de 2009 para la Operación Atalanta. El envío de este patrullero, que se une a la fragata y el avión de vigilancia marítima que España tiene desplegados en la zona, se tomó la pasada semana cuando los ministros de Defensa de la UE, reunidos en Palma de Mallorca, respaldaron la propuesta española de ampliar las funciones de la misión y combatir a los piratas en su terreno, es decir, en sus puertos.

El anuncio coincidió con el primer gran susto del año para los atuneros españoles en el Índico. El Albacan, propiedad de la firma Albacora, de Bermeo (Vizcaya), repelió un ataque pirata a 350 millas de la costa de Kenia, en aguas internacionales. Ocurrió a las ocho de la mañana (hora peninsular española). Los piratas lanzaron sobre el buque, con 33 tripulantes, incluidos tres vigilantes privados, una granada que cayó en la cubierta inferior y provocó un pequeño incendio, aunque no causó heridos, según informó la empresa. Otro supuesto esquife pirata se quedó lejos, esperando.

Los tres vigilantes de seguridad privada resguardaron a los tripulantes en las zonas seguras del barco, según afirmó Ricardo García, responsable de la flota atunera de Albacora. Uno de los vigilantes dijo a este periódico por teléfono que huyeron a toda máquina y no dispararon. La empresa lo atribuye a un malentendido, porque John Habour, portavoz de la misión contra la piratería en el Índico (Eunavfor), explicó que los vigilantes "dispararon sobre las cabezas de los piratas para repeler el ataque".

El presidente del Grupo Albacora, Ignacio Lachaga, relató a este diario que les costó mucho contactar con el barco para certificar que sus tripulantes estaban bien. "No sé si fueron 15 minutos o media hora, pero se nos hizo eterno. Fue horrible, porque nos pusimos en lo peor", relató. "Nos ha impresionado lo cerca que llegaron a estar los piratas del barco. No debieron de ver que tenían seguridad a bordo. Los vigilantes los detectaron a 900 metros, pero enseguida estaban a 200. Como hacía tres meses que no pasaba nada, puede que hubiera un poco de relajación. Es como el equipo de fútbol que va ganando 6-0, no juega igual que al principio del partido", explicó.

En lo que va de año, los piratas han secuestrado cinco barcos y lo han intentado con otros 25, según Eunavfor.