Pepu hereda la filosofía de la Penya

Jordi Villacampa, el presidente del DKV Joventut, exige un equipo que honre la estupenda imagen y la calidad de marca que siempre ha tenido La Penya. Eso y resultados. En ambos aspectos se había extraviado el conjunto, derrotado en sus seis últimos partidos en la Liga ACB, en la que ha caído a la novena posición, fuera de los puestos de los playoffs, y arrollado por el Aris (84-54) el martes en la Eurocopa. Los acontecimientos se precipitaron, el club rompió su compromiso con Sito Alonso y, acto seguido, contrató por lo que queda de temporada y las dos siguientes a Pepu Hernández.

El técnico madrileño, de 52 años y que condujo a la selección española al título mundial en 2006 y a la medalla de plata europea un año después, llega al club badalonés para recuperar el rumbo perdido en la Liga y la Eurocopa, competición en la que debutará ante el Alba Berlín. En el partido de la ACB contra el Caja Laboral Baskonia, mañana en Vitoria, se sentará en el banquillo verdinegro Josep Clarós, hasta ahora ayudante de Alonso.

Pepu ha estado alejado de los banquillos desde el verano de 2007, cuando dejó la selección por las discrepancias con los dirigentes de la federación. "Lo que más me anima es que haya un verdadero proyecto para el futuro. El Joventut está trabajando con una intensidad y una vocación extraordinarias con los jóvenes. Lo único que habrá que intentar equilibrar son las exigencias de la competición con la ilusión del jugador joven", afirma Hernández, que entrenó durante 11 años al Estudiantes. "Tiene el perfil de preparador de club acostumbrado a trabajar con jóvenes y, por tanto, plenamente identificado con esta filosofía deportiva", argumentan los directivos del Joventut.