Otro agujero en Madrid

Todo está a punto para que se vuelvan a abrir, una vez más, los entresijos del subsuelo madrileño. Esta vez de norte a sur, desde la estación de Chamartín hasta la de Puerta de Atocha. Ayer Adif, la entidad pública empresarial adscrita a Fomento, encargada de realizar el túnel, colocó la cabeza de corte de la tuneladora. En tres meses se prevé que empiece la obra, que interconectará todas las líneas de alta velocidad españolas.

La pieza que se colocó ayer pesa unas 175 toneladas, tiene una potencia de 6.300 kilovatios, la mueven 18 motores y su diámetro de perforación es de nada menos que de 11,5 metros. Se trata del componente que se sitúa al frente de la máquina y gira para extraer la tierra. Algo parecido a un taladro, pero a tamaño Goliat. Ayer dos gigantescas grúas hicieron descender la máquina hasta el pozo donde comenzarán los trabajos.

El agujero que haga debe albergar unas vías para cumplir con las medidas que exige la Unión Internacional de Ferrocarriles, 1.435 milímetros (las vías españolas convencionales cuentan con un ancho de 1.668).

Ahora sólo falta que lleguen desde Alemania los componentes internos de la máquina para que comience a funcionar. Está previsto que el túnel, de siete kilómetros de largo, esté finalizado a finales de 2011 y permita, por fin, la interconexión de todas las líneas con origen en Madrid y destino norte y noroeste, con las que van de la capital hacia el sur y el levante.Las obras del nuevo subterráneo, con un coste de 206 millones de euros, está incluida dentro del Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes con el que Fomento pretende mejorar el servicio en todos los medios de transporte españoles. El túnel conectará el norte y el sur de las líneas de alta velocidad españolas.

Con una longitud de 7,3 kilómetros (6,9 son soterrados), atravesará Madrid de norte a sur. Arrancará de Chamartín hacia la calle de Mateo Inurria, pasará por la calle de Francisco Suárez, la plaza de la República Argentina, Serrano y el eje de Alfonso XII. El otro extremo estará en la glorieta de Carlos V, salida que, según las previsiones, no verá la luz hasta dentro de 19 meses.