El consenso pulverizado del gallego

Si algún consenso de la historia autonómica ha quedado pulverizado durante el último año, éste ha sido el referido a la política lingüística. La Xunta de Feijóo adoptó, por primera vez desde la aprobación del Estatuto, medidas de reducción del gallego en la enseñanza. "El PP ha tratado de aplicar una contrarreforma lingüística", señala Henrique Monteagudo, sociolingüista, "con un cambio radical de paradigma".

Pero, según el propio Montegudo o en palabras del presidente de A Mesa pola Normalización, Carlos Callón, la actitud del PP ha provocado consecuencias positivas. "La reacción social", apuntan. "A una agresión histórica contra el gallego", se extiende Callón, "la sociedad ha respondido de manera histórica, hasta el punto de que la tercera mayor manifestación del país ha sido en defensa de la lengua". Para Monteagudo, el adjetivo histórico tampoco resulta una hipérbole para definir "estos meses de movilización".

Feijóo tampoco ha contentado a los contrarios a la normalización del gallego. Gloria Lago, de Galicia Bilingüe: "En el futuro, la imposición absoluta [del gallego] está asegurada, y siguen las galescolas y los documentos en una sola lengua. No cumplen sus promesas".